Volver a las islas después de haber estado apartado de todo se sintió bien, tocaba volver al ruedo considerando lo difícil de la situación. Lo que si no esperaba fue que el enemigo llegara a contraatacar tan duramente poco después de volver yo arrasando todo el área, incluyendo nuestra base, y con tanta arrasadora fuerza repentina cual ráfaga de una ametralladora gigantesca. Sabíamos que eventualmente uno que otro caería, usos de la guerra son vencer o ser vencidos, pero no contaba que tantos caerían prácticamente en el mismo momento forzándonos a tomar decisiones quizá algo radicales para darnos abasto. Sobretodo considerando que tantos dependían de nuestras decisiones y acciones. La misma historia se repite en muchísimos otros frentes a decir de lo que circula en la Holored.

Y el panorama nuevamente comenzó a ir de mal en peor.

Otra vez...