Por Groder Torres Trigozo
La economía de la región San Martín se dinamiza, principalmente, por las actividades agropecuarias. La agricultura y ganadería son posibles porque tenemos suelos ricos, micro climas favorables y agua. Sin embargo, hoy está en riesgo porque los bosques que originan y estabilizan estas condiciones naturales se pierden por la agricultura migratoria y el monocultivo. En la región se deforesta alrededor de 25,000 Has anuales. Desde que se desencadenaron los procesos para desarrollar la región en la década de los años 40 se perdieron en total 1´600,000 Has de bosque natural, todo un crimen, no solamente al bosque sino a la comunidad Regional.
Lamentable que no haya una política que frene la deforestación, si existe nose implementa, mientras tanto la caída de los bosques continúa; a veces esto es alimentado por el propio Gobierno Regional a través de inversiones públicas con el afán de dotar de infraestructura para el desarrollo regional, en otras es la consecuencia de intereses particulares. Este tema no es nuevo, creación de comunidades y apertura de carretera en cabeceras de cuencas que alientan la migración, la instalación de monocultivos, contaminación y pérdida de importantes fuentes de agua ya es una constante.
Los que vivimos en la región San Martín, la conservación de los últimos bosques y la protección de las cabeceras de cuencas, fuente para la producción de agua limpia, es deber y derecho a la vez. Vivimos en una región que está caminando hacia la prosperidad, gozamos de los servicios ambientales que nos brindan los ríos y bosques de la región a través de los alimentos que produce la agricultura; anhelamos que se siga en la senda del crecimiento pero sin destruir nuestros ecosistemas.
Este 29 de octubre en la ciudad de San José de Sisa, se llevó a cabo la primera mesa de diálogo para tratar el desarrollo integral de la cuenca del Sisa. La Municipalidad Provincial de El Dorado, ha convocado a los representantes de diferentes instituciones, autoridades, dirigentes de organizaciones, gobiernos locales, gobierno regional y sus gerencias. Una excelente oportunidad por tratarse de un territorio de entrada a las principales cabeceras de cuenca que conforman la red hidrográfica más importante que alimenta con servicios ambientales al menos en 50% a la económica regional. ¿Mesa de diálogo?, ¿En que no están de acuerdo?, ¿Acaso hay alguien que quiere destruir los bosques de las cabeceras de cuencas?
Aunque parezca increíble y en contra de todo discurso político pro ambientalista del Gobernador Regional Dr. Víctor Noriega Reátegui, sus funcionarios salen con la propuesta de conectar mediante carretera la provincia de El Dorado con el distrito de Jepelacio. A propósito, esta idea no es nueva, el Movimiento Regional Nueva Amazonia, de doble moral ambiental, lo inició en el año 2010 al realizar una trocha carrozable entre las comunidades de Carrizales – Monterrico – Pacaypampa, sin tener la opinión favorable de la Autoridad Regional Ambiental (ARA).
Los funcionarios de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones (DRTC) han manifestado que este tramo denominado SM100 es un proyecto de vía alterna a la Fernando B. Terry ante posibles desastres por la caída del cerro Tangarana. Asimismo, justifican que la intervención en la zona para evaluar y anunciar los trabajos en la vía sin el consentimiento de las autoridades de la provincia de El Dorado se realizó a solicitud de los pobladores del Alto Sisa. Pero claro, se mandaron sin además tener la opinión favorable de la Autoridad Regional Ambiental (ARA)
El estudio de impacto ambiental, realizado en el año 2011 por el Proyecto Especial Alto Mayo (PEAM) concluye que este trazo generara 404 incidencias de un total de 646 unidades de impacto ambiental. Es decir, tiene impacto negativo, y recomienda no construir. No solo eso, hay una serie de contradicciones en las cuales el propio Gobierno Regional ha caído con este tema, desconociendo la Ordenanza Regional que aprueba la zonificación ecológica, económica y sus instrumentos de gestión. El área por donde se pretende construir la carretera se encuentra como una Unidad de Protección. También la Inmatriculación del área declarado por la Autoridad Regional Ambiental (ARA) como zona de protección y conservación ecológica denominada Sisa – Gera – Organero. Y Ordenanza Municipal del distrito de San Martín (Alao) que estableció la zona como Área de Conservación Ambiental Municipal (ACAM), denominado “Alto Sisa”.
¿No estaba informado el Gobernador Regional? ¿Piso el palito de algún interesado o grupo interesado?
Es preocupante que la región entre en contradicciones con este tema porque pone en situación de vulnerabilidad los últimos bosques de la provincia de El Dorado, y en riesgo que se intervenga sin ninguna planificación en todo el Macizo Sisa que alcanza las provincias de Rioja, Moyobamba, El Dorado, Lamas y Huallaga. De este importante Macizo de bosques y de redes hidrográficas emergen los ríos Sisa, Gera, Sapo, Tonchima e Indoche; todos con importantes servicios ambientales que aportan a la económica regional.
También preocupa que el Gobierno Regional, impulse la construcción de una carretera sin ninguna consulta las autoridades de la provincia de El Dorado y sin tener la opinión favorable del ARA. Crea fuertes sospechas sobre intereses particulares e intereses políticos para la construcción de este tramo.
Por el momento, la primera mesa de dialogo ha concluido que se debe impulsar el proceso de Mezonificación Económica y Ecológica (MZEE) y el Ordenamiento Territorial (OT), oficializar la instalación de la mesa de dialogo por el desarrollo de la cuenca del sisa, el mismo que por ser de interés de regional deberá ser liderado por el Gobierno Regional; asimismo elaborar un plan de contingencia para viabilizar la transitabilidad de los pueblos del Alto Sisa y la actualización de los estudios de la vía.
Creo que nadie se opone a una carretera, pero para el caso del Alto Sisa, la solución del aislamiento no pasa por conectar los pueblos rompiendo la cabecera de cuenca más importante de la región, sino por la puesta en condiciones de operatividad las carreteras existentes cuenca abajo y estableciendo una red de caminos vecinales que permita a los productores de café y cacao transportar sus productos de manera rápida y efectiva. Hay que impulsar las actividades productivas a través de proyectos productivos con enfoque de cadenas de valor, y de mercados especiales para que las ventajas comparativas sean convertidas en ventajas competitividad. Hay que mirar el Macizo Sisa de manera integral. En donde el principal interés sea el desarrollo integral las familias asentadas en la zona, preservando los bosques y las fuentes de agua para el bien de toda la región San Martín.
