Se aproxima las Elecciones generales del Perú 2016, se elegirá al Presidente, Vicepresidentes y Congresistas de la República para el periodo 2016-2021. Hasta ahora, hay varios posibles candidatos a la presidencia del país. A nivel regional para congresistas, es muy probable que los actuales se presenten a la relección. De hecho, tendremos por lo menos una decena de candidatos intentando conquistar el voto de los electores.
Elegir representantes al Congreso en las regiones puede resultar complejo por la poca presencia territorial de los Partidos Nacionales y la fuerte preferencia de los electores por los movimientos regionales que no están facultadas para participar de manera directa en estas elecciones. También está la ausencia de liderazgos porque partidos nacionales y movimientos regionales solo se activan para participar de las elecciones, no hay trabajo de bases. Por otro lado está el debate electoral, en las regiones, es en términos de problemática regional. El debate es de los movimientos regionales y los partidos nacionales casi no intervienen. Entonces, el elector al final tiene que elegir entre el menos malo y no sobre la base del nivel de representatividad y propuesta.
Sí los partidos nacionales y los movimientos regionales no están en la capacidad de captar nuevos liderazgo a través de sus bases, parece que estamos condenados a tener los mismos de siempre: al roba cable, al come oro, al narco, al falsificador, al Pro Minero Ilegal, a la empleada asesor, al de las exoneraciones tributarias, etc. ¿Qué nos queda?
Nos queda mucho por hacer. La región San Martín, por fortuna, tiene un cierto nivel organizativo que le está permitiendo ser una de las regiones más dinámicas y emprendedoras del país. Eso gracias a la Gente. La gente que invierte, arriesga y gana en un negocio. La gente que se organiza en el comité de desarrollo del barrio y de la comunidad para gestionar sus recursos para mejorar sus calles y su Pueblo. La gente del campo, que aportan el 30% al PBI regional, y se organiza en asociaciones y cooperativas para incluirse en las cadenas de valor de diferentes líneas de cultivo. Los dueños de vehículos que se organizan en asociaciones y sociedades empresariales para prestar servicios en toda la región. Los clubes de madres, rondas campesinas, rondas urbanas, organismos no gubernamentales, grupos ambientalistas, etc.
Por la diversidad, somos un tejido social interesante. Un tejido que todavía no se comunica bien entre sus hilos. Cuando suceda, tendremos un Presidente Regional agricultor, Congresistas transportistas, ronderos, ambientalistas, campesinos, gente verdaderamente representante de sus ideales, con amplio conocimiento de los problemas y soluciones. En el medio nacional, total ya tenemos, Congresistas pro cocalero, pro Minero Ilegal, pro maderero. Las próximas elecciones debe ser la oportunidad del pueblo.
Es momento que la sociedad civil organizada tenga las autoridades que se merecen. Para eso hay que activarse políticamente, solo eso se necesita, dejar de ser simples espectadores.
Tomaré un ejemplo sobre lo que necesitamos para un importante sector, la agricultura. La región necesita que allá arriba (en el congreso), un hombre del campo con conocimiento de causa y con intereses vele por este importante sector; para que nunca más un simple hongo (la roya) arruine a nivel nacional más de 90,000 hectáreas de café, para que nunca más los cacaoteros sean cocaleros; para que nos consolidemos como la gran región productora del mejor chocolate y del mejor aroma del café. Para que nuestros productores pasen de simples campesinos a agricultores empresarios. Para que las organizaciones de productores sean las que equilibren la oferta en el mercado. Para que los hijos de agricultores tengan la oportunidad de acceder a tecnologías y a educación de nivel. Necesitamos un candidato del pueblo, uno pro cacaotero, pro cafetalero, pro campesino, uno que ambicione el desarrollo del campo para que todos estemos mejor.
El candidato del pueblo, debe ser un hombre capaz de convocar las mayorías. Un hombre que recibe el apoyo decidido de sus organizaciones. No más dirigentes y representantes ambiguos que dicen que apoyan y venden sus conciencias para no perder nada o los que temerosamente dicen no entrar en política para no crear conflicto en sus organizaciones. Mentiras verdaderas porque al final la gente y el pueblo optan y eligen al menos malo. ¿Por qué no hacerlo orgánicamente? ¿Por temor a perder qué?. Un favor político. Sí el favor político es una responsabilidad que toda autoridad le debe a su pueblo.
El poder del pueblo, el poder de elegir al candidato del pueblo está en las elecciones. Es un llamado a activarnos políticamente para que tengamos los representantes que nos merecemos.
