Cuatro velas se estaban consumiendo lentamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podía oír el diálogo entre ellas. La primera dijo: ¡Yo Soy la Paz! … A pesar de mi Luz, las personas no consiguen mantenerme encendida. Y disminuyendo su llama, se apagó totalmente. La segunda dijo: - ¡Yo me llamo Fe! … Infelizmente soy inútil para las personas, porque ellas no quieren