Se dice que al inicio de los tiempos había internet y luego llegaron las Redes Sociales. En esa época se promocionaron como una forma de estar en contacto con tus familiares y amigos, que a diferencia del teléfono o vídeo llamada, algo muy raro y difícil de concretar en aquellas épocas, las redes sociales te permitían compartir fotos y videos de tus experiencias. Poco después se usaron como plataformas laborales ya sea para postular un currículum o para promocionar productos y servicios. En la actualidad se emplean para todo esto pero se usan en diferentes sectores. Los más jovenes las usan para obtener fama, popularidad y atención. Los jóvenes adultos son medios de autoempleo a través de la creación de contenido audiovisual. Lo actual es ser influencer en una o varias plataformas sociales. La fama de los jóvenes sigue impulsando el sueño pero ahora el objetivo es monetizar y vivir de realizar ese tipo de contenido. Los adultos generalmente lo usan como medio de difusión de contenido cientifico y cultural.

En mi caso he usado las redes como se pretende. Compartir información personal, interactuar con personas que muy probablemente jamás vea en persona y difundir información y desinformación de manera escrita mediante blogs. Todo por el amor al arte de perder el tiempo y de sentirme parte de un núcleo social.