Jean Antoine Condorcet (1743-1794), científico y escritor, participó activamente en la primera fase de la Revolución Francesa, llegando a apoyar a los girondinos moderados durante la etapa del Terror. Desde ese momento se tuvo que esconder durante mucho tiempo por el acoso que sufrió.

Cuando sospechó que su refugio ya no era seguro, intentó escapar de París en plena revolución. Se disfrazó de burgués para no despertar sospechas y estuvo huyendo por los bosques de la región hasta que encontró un mesón en la localidad de Clamart, donde poder comer.

Se sentó en una mesa y pidió una Tortilla, le preguntó el posadero que de cuantos huevos la quería. Condorcet que nunca en su vida había comido una tortilla, respondió: de doce. Cuando el posadero escuchó esa barbaridad, se dio cuenta de que era un aristócrata disfrazado y lo denunció a la policía, que lo detuvo de inmediato.

Dos días después apareció muerto en el calabozo por causas desconocidas.