Entre los siglos XII y XIV se decía que los caballeros utilizaban una grúa para subir a sus caballos, es falso. Las Armaduras medievales tenían que ser ligeras para permitir la movilidad en combate y ser cómodas a la hora de montar. Aunque existían muchos tipos de armaduras, casi todas solían pesar unos 27 kilos, lo que permitía que el caballero subiera al caballo sin ayuda.

Cuentan que Nerón tocaba la lira mientras Roma ardía. Es imposible que el emperador Nerón tocara la lira en esos momentos tan dramáticos porque los instrumentos musicales de ese tipo se inventaron años después. Además, cuando se produjo el incendio ni siquiera estaba en la ciudad.

Una de las frases más repetidas de Mussolini era “Sí, pero conmigo los trenes llegan a la hora”, esa afirmación es falsa. La compañía ferroviaria fue muy poco eficiente durante su mandato, aunque había mejorado, eso fue antes de que él subiera al poder en 1922, pero se atribuyó el mérito. Tenía que dar la impresión de que el país funcionaba como un reloj y le pareció que presumir de lo perfecto de su sistema de comunicaciones terrestres sería un buen ejemplo. La propaganda fascista fue la encargada de crear ese mito.