Entre los años 73 y 71 a. C., el gladiador y general Espartaco y algunos líderes antiesclavistas se levantaron contra los romanos: La Tercera Guerra Servil. El conflicto terminó cuando Marco Licinio Craso le derrotó a orillas del río Sele.

En 1831 un nuevo impuesto fue suficiente para desatar una rebelión que se conoció como la Revuelta de los Campesinos. Como muchos, Wat Tyler estaba cansado de la servidumbre, así que encabezó una marcha de unas 60 000 personas desde Kent a Londres para presentar sus quejas ante el rey Ricardo II. Las primeras negociaciones parecían ir bien con el rey de 14 años de edad, quien aparentemente atendió a las demandas de Tyler y los rebeldes, pero en una reunión posterior en Smithfield, Tyler fue apuñalado por soldados reales. Sin líder la revuelta se terminó y el rey no cumplió sus promesas.

Como guardián de Escocia, William Wallace lideró a los suyos en la rebelión contra el rey Eduardo I de Inglaterra. Fue derrotado y huyó a Europa para reunir más apoyo a la causa. Fue capturado y acusado de traición, colgado y descuartizado.

Mao Zedong supervisó la transición del país de un estado feudal a la socialista República Popular de China. Su campaña del Gran Salto Adelante, que perseguía reestructurar la economía y la industrialización, fue un desastre. De desencadenó una contrarrevolución en los sesenta, en la que se cree que murieron más de un millón de personas.

Aung San Suu Kyi después de estudiar en Inglaterra, regresó a Birmania en 1988. Tras los pasos de su padre, Suu Kyi decidió luchar contra la dictadura del país uniéndose a la Liga Nacional para la Democracia. A pesar de una victoria aplastante en las elecciones de 1990, el gobierno se negó a reconocer el resultado y Suu Kyi fue puesta bajo arresto domiciliario. Fue puesta en libertad y detenida varias veces. Ha sobrevivido a diversos intentos de asesinato.