Hay quien piensa, yo lo he hecho, que viajar es una forma de búsqueda: ver frente a frente al otro, perderse y reconocerse. Casi siempre es acerca de uno y no de los otros.





Me pregunto si es necesario irse.
Me he ido de tantas partes que no sé lo qué es volver
no sé a qué volver
a quién volver
Por qué volver 

Junto kilómetros y kilómetros de vuelos, caminos, carreteras.
Me detengo en lugares cotidianos a cazar nubes
con la esperanza de verme en alguna forma
de rencontrarme en algún pedazo de cielo.

He visto Cielos más cielos del norte que del sur
Muchos los vi cuando no cazaba vapores de agua.
los vi con la luz del verano
a veces con la de la primavera o el otoño.

La primera vez que  cazé una nube
No había cámara que me acompañara,
ni papel, ni lápiz.
Solo la memoria de un cielo azul
que pintaba cocodrilos y aviones.

He visto nubes que no dejan ver cielos,
una bruma tenebrosa y blancuzca
que impide encontrar cualquier forma
Me dan miedo.
el cielo tramando cosas que no entendemos.

Entonces vuelvo a tumbarme
sobre el suelo de mi sur
sobre una montaña, a lado de un árbol de Arayan
Vuelvo a tener 5 años
a buscar elefantes. tigres y aviones.
que el viento dibuja sobre un lienzo azul