Este nuevo año, que la humanidad contemporánea le ha dado por ponerle nombre, 2024, se inicia, dicen los expertos, como prueba de las Democracias, ya que la actividad electoral se presenta frenética en todo el mundo, digamos cosmos democrático.

Digo cosmos, porque al parecer desde los países más avanzados de la Tierra, las democracias son el bien y todos lo demás es el mal. Mi pregunta es ¿De verdad sabemos el significado de democracia?

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Castellana, define varias clases de democracias, como: democracia burguesa, censitaria, cristiana, directa, liberal, orgánica, popular y representativa. Todas ellas, hablan de la libertad del pueblo a elegir sus representantes por mayoría. Eso sí deberán respetar la ley.

En ese momento me surgen otras preguntas ¿La ley de quién o quienes? ¿La democracia está por encima de la libertad o, es al revés?

Alguno de ustedes que, en este momento, me da su tiempo para leerme, -muchas gracias de corazón- si conocen un Juego de mesa que se llama Monopoly, los que respondan que sí, sabrán que al inicio del juego se reparte una figuración de papel moneda en proporción a todos los jugadores por igual. Mientras transcurre la partida, se cobra y se paga de acuerdo a unas normas del juego. Cuenta la habilidad de cada jugador, así como la suerte a la hora de lanzar los dados. Gana quien expulsa del tablero a todos los demás participantes. Quien creó ese juego seguramente se inspiró en la vida real.

Pues bien, terminó un año y empieza otro, ya sabemos quién ha ganado, la banca, las eléctricas, las multinacionales y otros maleantes. Partida cerrada, comenzamos otra, repartamos la pasta, a partes iguales. De ahí las guerras o, la lucha por la pasta. No reparten nada.

Lo que pasa es que, a los ciudadanos del pueblo de la calle, no nos dejan participar del juego. Al contrario, nos matan, usan el armamento que construimos para ellos. Además, quienes lo lanzan son ciudadanos plebeyos.

¿Como despejar este galimatías? ¡pues no lo sé!

Solo se me ocurre ¡¡¡Escuela, escuela, escuela y más escuela!!!