La Blanca Cama suele hacer soñar,
al oído susurra fantasías
hasta suele contar sabidurías,
acostada es grande, como un solar.
En noche oscura desde la ventana
siendo la luna brillante y redonda
por la calle, la estudiantina ronda,
en Cama, se oye canción italiana.
Y de bajo la sabana se baila,
esos, todos los bailes del amor
cuáles llevan la marca del autor,
porque en la intimidad nadie vigila.
Los deseos cubren la Blanca cama
con perfume de besos y caricias
que tendrá la blanca cama que envicia,
desde el caballero, a la dulce dama.
Eduard Martínez-Lledó
diciembre 2023