Es verdad que, el Ser Humano ha aprendido a ganarse la vida, buscando en ella, la comodidad y la seguridad. También lo es que, por muchas religiones que abrace lo ha perpetrado sometiendo a sus semejantes, ilegal o legalmente, según el lugar y el tiempo en que ocurra el hecho de vivir.

Nuestro cuerpo, según dicen los entendidos, se compone de Millones de células vivas. Aunque pienso, que ellas, no saben quiénes somos, ni creo que les importe. Y, si tenemos un alma, como suelen intentar hacernos creer, principalmente los dogmas, estará hecha de infinidad de millones de microscópicos robots, puede que creados por inteligencia artificial (IA).

El mundo, desde que se conoce la historia, ha ido evolucionando, algunas veces hacia adelante, otras hacia atrás, e incluso para seguir para delante. Siempre a través de revoluciones, sangrientas, por supuesto, que han atribuido la evolución de nuevos sistemas que tergiversan al tradicional.

En la actualidad, donde los humanos, gozamos de más medios y más técnica que nunca, por lo que sabemos, resulta hemos conocido, que el mundo, en algunas partes, es como más desdichado que antes, podemos decir que a la deriva.

El año 2024, en el cual entraremos dentro de unos días, según he leído estarán en algún momento llamado a las urnas, casi cuatro mil millones de ciudadanos, algunas tan relevantes como las de Estados Unidos, la Unión Europea, la India, cuáles pueden tener un impacto muy importante en el devenir de la ciudadanía y del sostenimiento del propio planeta.

Para occidente, lo que reflejen las urnas en la UE y EE. UU. puede llegar a tener, suma importancia. Será muy significativo el auge que pueda obtener la ultraderecha. Bien que la ciudadanía nos jugamos pasos adelante o atrás en el tan proclamado estado del bienestar. No olvidemos, hoy estamos yendo hacia nuestra espalda.
De todas maneras, mis mejores deseos para un AÑO NUEVO 2024 en el mundo.