Parece ser que, la Europa del futuro se empieza a construir, al abrirse conversaciones con Ucrania y Moldavia, por parte de la UE, a pesar de la guerra abierta que el primero mantiene con Rusia.

Puede, de que pensar, el devenir de la ampliación. Al ser algo precipitada, por no estar muy claro, según mi opinión, de la limpieza democrática de todos los integrantes de la UE.

Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha paralizado la ayuda a Ucrania de 50.000 millones de €, por la UE, tras recibir esta luz verde en las conversaciones para integrarse a la unión. No obstante lo que, podamos saber de la ideología, asociada a la Extrema Derecha, del primer ministro húngaro, cabe la pregunta de ¿qué hará el Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con la ayuda? Entiendo como lo más probable seguir manteniendo una guerra suicida, contra Rusia, país dirigido por una dictadura de endiosamiento, la cual está considerada la tercera potencia mundial militarista.

Pienso que en Europa, por la UE, no está desinfectada de la Extrema derecha e ideología fascista, que sigue incrustada en la sociedad más vulnerable socialmente, al verla estos, como la revolución que defiende sus derechos maltratados. Una sociedad hambrienta anda falta de formación para entender derechos democráticos. A aquellos que les falta el pan y el techo para él y lo suyos, hablarle de democracia le queda lejos de la realidad de la vida. Necesitan el pan de cada día.

Por eso la extrema derecha anda por Europa y la UE. Vuelve, como ahora, hace cien años, a acampar en el alma de las gentes.
Creo que la UE, debería asentarse como país democrático, y para ello en la democracia no caben ideas de extremismo. No se puede como democráticos dar paso libre a la extrema derecha, la cual con ideas fascistas está beneficiando, no al empresario, ni al capital, sino que únicamente favorece al capitalismo especulador.

Pienso, está bien que nos abramos al futuro, pero pisando fuerte en el presente y, por el momento, no lo veo así.