Siempre me han dicho
debes sentar la cabeza.
Padre me decía, hijo
sienta la cabeza.

En la escuela, el profesor
sienta la cabeza.
En la universidad, el catedrático
sienta la cabeza.
En el trabajo, el jefe
sienta la cabeza.
En la vejez, el doctor
debe sentar la cabeza.
En mi último momento
pedí una silla
y senté la cabeza,
para la eternidad.
Y cuando expire
van y me la quitan.
Está claro porque
querían sentara la cabeza
para quedarse con la silla.
Eduard Martínez-Lledó
noviembre 2023