Al nacer, la semilla desterrada
sobrevive dormida en los Sentidos.
Ignorada, reprime sus latidos
esperando la noche desdichada.
En la cuna comienza la sentencia
y te cobran la deuda sin saberlo.
El Destino, que nadie puede verlo,
decidió la condena sin audiencia.
Imprecar de la Cruz y sus cadenas,
de la Tierra que sabe de tus días,
y en las voces de vanas utopías
morirán las certezas por ajenas.
Convivir con el mito de tu vida,
exiliado de luces y en la sombra,
esperando la voz que no te nombra
ni te muestra la puerta de salida.
Teorema de falsas soluciones.
Confusión rotativa de sentidos
que encadenan anhelos reprimidos
y dolores después de las pasiones.
Descontados, los días se marchitan
y se mueren las fértiles praderas,
y en sudarios que fueron primaveras,
enterramos las voces que nos gritan.
Ya se acerca el final de la comedia
que disipa perversas fantasías,
y las glorias que siempre quise mías
son las bromas vestidas de tragedia.
Por la negra simiente soportamos
el absurdo final de mascarada
y apostamos en forma descarada
en un juego que nunca controlamos.
Llegará tu postrera madrugada
de resacas oscuras y quejidos;
anticipo social de nuevos ruidos
y salmodias rituales a la nada…
Y quizá te recuerden por las rimas
que dictaron insomnios trasnochados,
por los fuegos furtivos y callados,
y el amor que fingió las pantomimas.
Carlos Oyague Pásara
Poema ganador del primer premio del XVI Certamen de Poesía“Luz de Luna”. Hospitalet de Llobregat, Barcelona, España,
18 de Noviembre de 2023