Los aliados, ganadores de la Segunda Guerra Mundial, han vivido, al menos hasta hoy, mirando Hacia Otro Lado ante un conflicto que ellos crearon y otros padecen.

El brutal ataque terrorista de Hamás contra Israel, no ha hecho nada más que sacar a escena lo evidente, la represión de un país, -para más inri, se hace llamar el pueblo elegido de un Dios- que este ejerce contra otro y que nadie es capaz, aparte de las bases populares de las ciudadanías, de ponerle freno. Se ha estado haciendo la vista gorda ante la invasión a través de colonos, en tierra de Palestina, e invadiendo al vecino Egipto de una porción de territorio que aún no se ha devuelto.

Los que hoy claman contra la barbarie terrorista, son los verdaderos responsables de lo que está sucediendo.

En primer lugar, desde un estamento, la ONU, cuál algunos historiadores tienen dudas de que, la votación para adjudicar el territorio a lo que después fue Israel, fuera todo, menos clara y democrática que debiera haber sido. Allí se inició, lo de hoy. Si, de eso hace mucho tiempo ¿Y, qué? Continuaremos Mirando Hacia Otro lado, o se pondrán los medios para la solución.

En segundo lugar, ¿Por qué se miró para otro lado? Cuando después de un tiempo, surgió el terrorismo de Hamás, ¿quién lo financia? Verdad que se sabe, probablemente, se le supone, sean los pozos de petróleo. La venda en los ojos.

Hamás, es una organización terrorista, y el Estado de Israel -no el pueblo- ¿qué es? Y los Estados -no los pueblos- que siguen mirando para otro lado, ¿qué somos?

Uno puede ser ciego, y no ve, pero aquel que teniendo vista se tapa los ojos para no ver, y así aprovecharse de la situación, ese es un canalla.

Como ven, sin ser hijo de ningún Dios, también sé hacer profecías. Usted que me lee inténtelo, verá que también las puede hacer.