No podía encontrar
mejor tinta a mis palabras
que las que me regala
el Amor que te tengo.
Vagas diariamente en mis pensamientos.
Si subo, subes; si paro, paras.
Me acompañas. Estás unido a mí
como lo hace la sombra
que genera un objeto
cuando está expuesto al sol.
No es hoy un día más especial que ayer,
ni tampoco menos importante que mañana.
Te amo y eso no le suma
ni le resta cantidad a un día cualquiera.
Cierro mis ojos y, bajo el sol,
acojo su dulce suavidad en mi cara.
Ello me recuerda a tus caricias.
Fíjate el trasfondo que genera una mirada cerrada.
Te siento aquí. Ya lo sabes.
En la zona de mi cuerpo
donde sólo se esconde lo que tiene valor.
Es el lugar donde se encuentran los tesoros.
Ese lugar inaccesible donde Descansan las
mariposas.
A veces siento que me sientes.
Eso es magia. Así se transmite el amor.
Vuela de una persona a otra y la atrapa
eternamente.
Yolanda De Las Heras.
Todos los derechos reservados
De mi segundo poemario “Donde descansan las mariposas».