En mi vivienda, desde la ventana en la cual escribo lo que cada mañana subo a la red, y lo hago para pasar mi tiempo de la última edad, no soy escritor, veo salir por encima del mar Mediterráneo a mi Dios, que no es otro que el astro Sol.

Ese lucero, cada día con más fuerza, me da calor y junto con su dama la Luna hacen que sople el viento, la mar brille con su esplendor y, las fases lunares dando vueltas a nuestro entorno, al lado, unidos, los dos festejamos al Dios que nos da vida, que hace manar agua del cielo para que los mares fluyan y la vida continúe mañana con otros seres.

Los humanos, con nuestra ansia de poder, nada respetamos. Nos engañamos entre nosotros mismos. Nos alimentamos con mentira, farsas y otras pantuflas, cuáles cada vez son menos, confortables, cómodas y no, nos sirven ni para estar ligeros en nuestra propia casa. Pienso que ya va siendo hora que nos las cambiemos.

De todas las cosas mal que, hemos hecho y seguimos haciendo, los humanitarios, femeninos o masculinos, tanto monta, monta tanto, que más dará, hay una que es buena. Y no es que la hayamos inventado, sino que la hemos descubierto y la trabajamos cada día. Es la Ciencia.

La ciencia es más antigua que todo lo que vive en el universo. Es la pureza de que, «la nada», no existe y, entiendo que existimos por la ciencia.

Los humanos estamos empeñados en dominar la ciencia y vamos descubriendo cosas que son ciencia. Navegamos por el universo, por la ciencia, cuál la humanidad va descubriendo y queremos utilizarla para apoderarnos de ella. Por eso inventamos la guerra para dominarnos unos a otros, utilizando algo que somos todos, la ciencia.

Todos queremos dominar la ciencia, pero nadie podrá nunca dominar la ciencia. La ciencia es «el todo». El Arte es ciencia, es el Saber. La vida solo es eso, arte y saber.

Un cirujano, cuando opera y salva, vidas, es un artista y debe saber. Quien canta opera es un artista y sabe actuar y cantar. Todo lo que hagamos, incluso amar, es arte y saber.

La vida es arte y saber, los dioses las estrellas. Por eso pienso que el mundo está obsoleto y debemos actualizarlo. Y no hay otro modo que no sea la ciencia.