Loco soñador que en la oscuridad se esconde, porque comprende que el sol ya no es para él, y los versos le estallan en la noche.
Los sueños se los lleva cada mañana, el aire viciado al abrir la ventana, con una cara de fantasma.
Las estrofas ya no desprenden aromas a mejorana, es una torrentera que baja desafiante de la montaña.
Un loco soñador que escribe al amor, y de sus musas se enamora, cual si rosas fueran en primavera.
Esperando que un día comprendan, que un poema de amor, le llena de esperanza para continuar en esta vida, cuando todo lo demás está perdiendo esencia.
Buscaría los perfumes en la tierra, esa tierra abandonada criando miseria, siendo maltratada, como tus ropajes si no cuidaras, pero hay otros que con la sudor de los demás, se lavan.
Loco soñador que escribe poemas de amor, para alegrar otras almas, que están pendientes de la guadaña, para formar ramos como si de una floristería se tratara.
Cuándo la guadaña se formará hélice, para cabezas más altas, y así cambiar la balanza y que cada cual sea dueño de sus aptos y su alma, y coma lo que de verdad se gana.
Loco soñador, que de sus musas se enamora, y se queda helado de ver tanta escarcha, sin que nadie le caliente el alma.
Autor : Manuel Orellana.
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