La diputada socialista del PSC por Barcelona, Meritxell Batet, es elegida, en segunda vuelta, presidente de la Mesa del Congreso. La ex ministra, tuvo el apoyo de su grupo, de Unidas Podemos, el PNV, Compromís, Coalición Canaria y Partido Regionalista Cántabro. No contó con el voto de los independentistas, ni de Ciudadanos, ni del PP.

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Pienso que tendremos una legislatura larga, que se harán cosas beneficiosas para el país y que el rasca-rasca, del independentismo por una parte, por la otra de VOX, y enfrentamiento por parte de los dos principales partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, que además se enfrentarán entre sí.

Espero que Pedro Sánchez, se sepa apartar del juego sucio de la derecha que seguro, no sabrán hacer otra cosa que atacarle, y de las maniobras que haga el independentismo catalán, obstinado en seguir en la huida hacia delante, porque en Catalunya ya no les queda nada.

Si prestamos atención al discurso del independentismo catalán, nos daremos cuenta que ya no se habla de independencia, solo queda presos políticos, libertad y votar no es delito.

Deberán aceptar el diálogo si esperan seguir vivos en la lucha política desde las instituciones.

Meritxell Batet, según mi punto de vista, será un presidente de Mesa dialogante y al mismo tiempo con carácter.

Según lo demostró ayer, al no prestar atención a Albert Rivera, cuando este intento hacer el juego de Teresa Arrimadas y su entorno en el Parlament de Catalunya. Protestar para romper al oponente, sin presentar en ningún momento otra alternativa valida. Eso sí, intentando hacer creer, después, que si presentaban opciones.

La Presidente abogó por “la construcción de amplios consensos” y también hizo saber que   “Ninguno de nuestros partidos representa en exclusiva a España, cada uno somos del pueblo pero no somos el pueblo” dirigiéndose a los diputados de la cámara.

Esperemos que haya respeto en la nueva legislatura que empieza, al menos entre la izquierda y alguna derecha, en referencia al PNV, que lo ha demostrado. La derecha, permítanme que lo dude, no sabe de eso, ni tampoco de democracia. Y créanme, es una lástima.

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