Volvemos a las andadas. El ex President de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, conocido como el President de la República de Waterloo, ha vuelto a la Casa-Palau de Waterloo, donde ha sido recibido por un grupo de incondicionales que lo han aclamado como líder y emperador.
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Al frente de ellos, comandándolos se encontraba el actual President, Quim Torra. Cabeza baja, brazos cruzados, resignado a cumplir su papel, a las órdenes de la Casa-Palau de Waterloo. Torra, escucha atentamente las consignas que el líder, Puigdemont, lanza desde el balcón presidencial de la Casa-Palau. Desde sus adentros el actual President parece estar cavilando
–Si, Si, di lo que quieras, pero yo no haré nada que me con lleve la cárcel o huir.
Mientras el aplicado President, Quim Torra, acude a la llamada del líder, la capital de Catalunya se debate en una huelga de los transportes de taxi, colapsando la ciudad. La Alcaldesa debe salir a escena para pedir la intervención del gobierno de la nación que es quien tiene en sus manos la solución, o de lo contrario que traspase los poderes a la Generalitat. Función que no es del entorno de la Alcaldesa, si del Presisent de la Generalitat, el mismo que esta ocupado en recibir al líder de la Casa-Palau de Waterloo.
Mientras tanto en Catalunya pasan cosas, que necesitan solución. La huelga de taxistas, el problema del alquiler de la vivienda, y no cal recordar más, que las hay, son suficientes estás dos de carácter urgente. Claro que, el Parlament está cerrado – y no por vacaciones- por el momento hasta octubre, después ya veremos.
Lo han cerrado unos que dicen ser demócratas y hablan de República.
Está fiesta ¿quién la paga? Sigo preguntándomelo porque nadie me la contesta.
Hablar de REPÚBLICA, es algo muy serio. En Catalunya, en España y en Europa como la UE, hay muchos ciudadanos que debaten a favor de la República y que sueñan con pequeñas Repúblicas, trabajando socialmente dentro de la Gran República de Europa.
Por eso, muchos ciudadanos no están dispuestos a que venga alguien que se enaltece como líder y habla de República sin ni siquiera haberse lavado la boca –parafraseando a Mario Benedetti-
A pesar de esa gente, España será republicana y Catalunya también.
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