Nunca conocí a Juan Goytisolo, pero fue mi amigo y maestro, igual que también lo fue de muchos de vosotros.
Por eso hoy es un día triste, porque hemos sabido que nuestro amigo y maestro, nos ha dicho adiós.
Desde aquí, le damos las gracias por el tesoro del legado que nos ha dejado.
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A Juan Goytisolo
mi amigo y maestro
de las letras.
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Cuando un maestro se ausenta de la clase
los alumnos alborotan sin control
les satisface encontrarse en descontrol
más, lloran, cuando al orden se faltase.
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Quedamos a sí a la ausencia del mentor:
Vacíos ante el legado de la letra,
cuales sólo él, las junta, compenetra
y con disposición es el auditor.
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Pero la vida siguiendo su curso
del profesor a querido alejarnos
y elevarlo más allá del discurso.
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Hoy, de las letras es el embajador
ante la historia, para arroparnos
a llevar cultura y saber, con amor.
Eduard Martínez-Lledó
junio de 2017
(derechos de autor)
