Vuelvo a casa con la satisfacción de haber hecho bien las cosas, eso sí, siempre son mejorables... pero con una sensación de buen rollo en el cuerpo que elimina el resto de residuos malorolliles de la semana.
Si es que me ahogo en un vaso de agua, me creo muy chulita y muy sobrada y luego acabo llorando con el "diario de patricia"..
Y mañana viernes :)