Según Wikipedia, hasta diecisiete nombres Distintos reciben solo en España las palomitas de maíz y casi cuarenta si incluímos a Latinoamérica. En Tenerife concretamente, las llamamos COTUFAS.Las cotufas son un aperitivo elaborado a base de algunas variedades especiales de maíz, por ejemplo el maíz pisingallo. Hablando en canario, los granos de millo se colocan en un caldero con un poco de aceite y sal fina, y se ponen al fuego hasta que vayan explotando. Por eso, se aconseja mantener el caldero tapado... Hacen un ruido característico y tienen un aroma inconfundible. Como ya sabrán, es una "golosina" muy apreciada por los espectadores de cine, y hasta creo que hay un Dia Internacional de las Palomitas de Maíz que se celebra en enero.Pero en realidad, yo les quería hablar de estas otras COTUFAS..., que no son tales cotufas sino algas calcáreas, fósiles llamados rodolitos que se encuentran en algunas playas de Canarias, y que desgraciadamente están siendo expoliadas por algunos turistas que visitan las islas.En lugar de disfrutar y admirar lo que existe en un paraje natural, hay algunos inconscientes que se dedican a dejar su huella estúpida en los distintos terrenos, aparte de dañar el paisaje gravemente.Para prevenir este tipo de daños que se repiten en espacios de gran valor natural, el Ayuntamiento de La Oliva, en la isla de Fuerteventura, ha puesto en marcha la campaña “Pasa sin huella por La Oliva”, con la colaboración de la Fundación Telesforo Bravo, mediante unas jornadas divulgativas en el Auditorio de Corralejo, aparte de diversas acciones con la población local y el sector turístico.Me parece una iniciativa estupenda y ojalá se conciencie a mucha gente y sobre todo, que la Administración en general tome nota para que se cuiden todos los rincones de las islas.