Cuando el pasado 28 de enero leí en el blog de Mª Jesús que hacía "mutis por el foro en este teatro de la vida" sentí una decepción, porque ni siquiera tenía la posibilidad de dejarle un comentario. Después pensé, y así lo he defendido Siempre en mi blog, que todos tenemos derecho a entrar, salir o asomarnos por nuestro blog cuándo y cómo nos apetezca, porque para eso es nuestro.

Más tarde me enteré por ARO.BOS de la triste noticia y la decepción se convirtió en tristeza.Siempre fue su deseo de desaparición silenciosa, como cuando se jubiló y lo reflejó en su blog, así que hay que respetarlo.En julio de 2012, fuimos de viaje a León a la boda de unos amigos y en este post nombré a Mª Jesús, porque me hubiera gustado conocerla personalmente. Ella me lo agradeció en los comentarios. Así es la vida...Echaré de menos las imágenes de aquellas comidas familiares y copiosas que nos ofrecía en la distancia, donde se podía elegir desde un pulpo "á feira" (con su picantito) hasta un pollo asado por si alguien le quedaba un hueco...Comprendía perfectamente el significado exacto del "carpe diem" y por eso, las estaciones siempre la pillaban con los deberes hechos. Su orgullo era el fruto de su trabajo, y los que la leíamos, disfrutábamos con sus letras y con sus imágenes.E, incluso, en la lejanía, la acompañábamos representados por los árboles frutales que con sus manitas cuidaba: Las cerezas de Mercedes, los melocotones de Moni, los manzanos de Genín, y hasta un peral con mi nombre...En la última reunión familiar del 31 de mayo que celebraba cada año, nos decía que "La felicidad consiste en ser conscientes de lo que somos". Yo creo que ella era muy consciente y por tanto, muy feliz, y supongo que seguirá estando presente en las celebraciones que continúe la familia, aunque su ausencia se note.Por mi parte, gracias y hasta siempre, Mª Jesús, la de Paradela de Coles.