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Jueves

Últimamente no me sobran los amigos. Antes podía decir que tenía varias Relaciones íntimas. Soy una persona que no entiende las relaciones sin intimidad, las relaciones superficiales las acabo dejando. Para mantener relaciones sociales estúpidas ya están los compañeros de trabajo.

Ahora puedo decir que no tengo vida social, y es porque no quiero. Reiteradamente he rechazado la compañía que me ofrecían varias personas o grupos de personas. Los amigos que me quedan viven en otras ciudades y los veo muy poco, me comunico con ellos por correo.

Cuando intento saber si es culpa mía o de mi entorno actual me planteo varias posibilidades: quizás cuando una se hace adulto las amistades dejan de ser tan profundas o sinceras (lo que hecho de menos) y me he vuelto una persona intransigente, que sólo quiere una cosa y si no es como le gusta, se cierra en banda. O, lo que me parece bastante más plausible, que en este sitio sólo conozco gilipollas y descerebrados. Para congeniar con alguien, necesitas coincidir en el plano emocional o en el intelectual, y lo que conozco deja mucho que desear en ambos aspectos: adultos inmaduros de actitudes absolutamente infantiles y mezquinas o retrasados mentales sin juicio propio cuya conversación e ideología es una sarta de tópicos y politically correct speech. Aparte de esto, la subnormalidad del mundo de la noche no me llama nada. Es una absoluta pérdida de tiempo, sobre todo porque lo que tengo a mano es una continuación en la treintena de aquella pirámide social en que consistía el instituto. Para gilipollas, no para mí. No se puede tener una buena conversación, y las mujeres son superficiales en esos ambientes.

Los buenos amigos que tenía se han ido. Algunos se atrevieron a decirme, con una gran sinceridad, que me quedaba sin nadie aquí al irse ellos y que abandonase esas compañías que sólo me harían daño. Si nadie me hubiese dicho tal cosa, quizás ahora dudase y creyese que la culpa es mía, porque soy un soberbio y me valoro demasiado.

Soy un solitario, eso es evidente. Aparte de hacer tonterías como escribir este blog (y cosas así las he hecho siempre), no puedo decir que me disguste mucho serlo.


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