La mayoría de católicos peruanos quiere al Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani. Y no me tomen la palabra, lo prueba la encuesta de Vox Populi de junio de este año. O el más de medio millón de asistentes a la Marcha por la Vida 2015, de marzo.

Después de todo, ¿por qué no habrían de querer a su pastor valiente, que contra las olas violentas tanto del liberalismo como la izquierda (y el anticlericalismo de ambos), se mantiene firme en la enseñanza de la recta doctrina y la defensa de la vida y la familia?

Sí, yo sé, no es lo que sale en la mayoría de la prensa peruana. ¿Pero ya mencioné cuánto quieren los liberales y la izquierda al Cardenal?

Bien, hubo entre la prensa peruana -la mala sangre, reitero- un rumor que decía que el Papa Francisco no visitó Perú durante su último viaje a América del Sur por culpa del Cardenal Cipriani. E incluso un analista de la Madre Patria, tan equivocado como zurdo, lo calificó como el "problema" de la Iglesia en el Perú.

Imagínense. Y vale recordar ese bulo -que se ha aferrado del inconsciente colectivo con uñas y dientes- de que el Cardenal dijo que "los derechos humanos son una cojudez" ya desmentido años atrás en este mismo blog.

Bien, el Papa -que ya había dado muestra de su gran confianza y cercanía al Cardenal peruano nombrándolo parte del Consejo de Economía del Vaticano, en medio de sus profundas reformas de la curia romana- ha terminado por zanjar el asunto con una felicitación al trabajo pastoral del Arzobispo de Lima.

Y dice así, dentro de un mensaje personal difundido por el propio Cardenal Cipriani:

"Te agradezco el trabajo pastoral, que por las noticias que llegan, están dando fruto bueno. Sobre todo con el sínodo arquidiocesano. Por favor te pido que sigas rezando por mí. Que Jesús te bendiga y que la Virgen Santa te cuide. Fraternalmente Francisco"

Roma locuta...

Foto: Arzobispado de Lima.