Francine van Hove
49 escalones me separan de ti, 49 segundos que escapan a mis sueños, 49 maneras de Amarte y gozarte junto a la arena de una playa tropical, donde nuestras bocas sellaran un pacto con el amor, después de recitarte a tu poeta favorito, con voz susurrante:
AMOR Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado, y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa --limpio de todo mal--. ¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más.
Pablo Neruda.