Desde que Rosales comenzó su campaña, una de sus promesas me ha llamado la atención: la creación de un salario mínimo a los desempleados. Hoy, mientras presentaba a su comando de campaña, insistió en eso: “…vamos a entregar un salario mínimo a todo el que esté desempleado en el país…”.

De igual forma explicó que ese dinero, con el que se piensa pagar el salario mínimo a los desempleados, saldrá de la quinta parte de los recursos petroleros. También señaló que en los días próximos explicaría los aspectos técnicos de su propuesta.

El salario mínimo que Rosales está ofreciendo a los desempleados es de 600.000 Bs., el cual podría llegar a 2.000.000 Bs. si la bonanza petrolera se mantiene. Actualmente en Venezuela el desempleo representa el 13 % de la población activa, equivalente a millón y medio de personas.

Yo no soy muy culto en estas cosas de promesas electorales, campañas políticas ni demagogia. O estoy confundido o malinterpreté o no entiendo lo que Rosales está ofreciendo. Y es que no puede ser verdad que le valla a dar 600.000 Bs. a cada desempleado.

Imagínense, yo trabajo 6 horas al día, un trabajo de medio turno como quien dice, y mi sueldo no llega a los 400.000 Bs. Resulta que si gana Rosales, una persona que no trabaje va a ganar más que yo, que sí trabajo. Sin duda alguna, dejo mi trabajo.

No es que yo sea un parasito, un vago ni una sanguijuela; pero es que si Rosales me va a dar 600.000 Bs. si estoy desempleado, se los prometo, que cuando el CNE diga que Rosales ganó yo llamo a mi jefe y le digo que renuncio porque encontré un trabajo mejor como “desempleado”. Y no solo yo; conozco a muchos que también dejarían sus trabajos.

Espero que Rosales explique pronto como es este asunto del sueldo mínimo a los desempleados. Qué criterios van a usar, que controles se implementarán y todas esas cosas. Mientras tanto yo seguiré muy pendiente.