Lo difícil es estar lejos, en Diciembre no me deprimí como pensé que probablemente me deprimiría, pero si me sentó mal ver que muchas chicas que conocí en la primera semana de entrenamiento viajaron a sus países a pasar las fiestas en casa, yo tuve vacaciones la última semana del mes y aunque quise cargar los tiquetes a la tarjeta de crédito me contuve porque era demasiado dinero para una semana, tal vez si me hubiesen avisado con más tiempo hubiera podido viajar. Y sí, me mató el hecho de no poder viajar a Cali cuando quise, quería estar en casa con mi familia, celebrar el cumple de mi papá, rezar la novena con mis amigas, tener esas cosas que uno da por sentado pero que cuando no las tiene las empieza a apreciar mucho más. Entonces cuando me preguntaron que qué era lo más difícil de ser Au Pair la única manera que encontré para explicar como me sentía fue decir que sentirse atrapado en un país no es nada agradable, no lo tomen a mal, a mi no me tienen secuestrada pero es el hecho de no tener ciertas libertades (financieras principalmente) de poder empacar ropa en una maleta y escaparme a Colombia aunque sea por un fin de semana. 

La segunda vez fue mi Host Dad el que me lanzó la pregunta y después de pensarlo por un minuto lo que le dije fue que es muy fácil acostumbrarse a tener ciertos privilegios que en Colombia sé que en un corto plazo no podría tener. No tener que comprar comida ni pagar por servicios (luz, agua, renta... ni siquiera el plan del celular lo pago yo), dejar de usar el bus por andar en carro, hasta comprar maquillaje es todo un privilegio (es más económico por estos lados) entonces caminar con los pies bien puestos en la tierra a veces se complica un poco. Esto es temporal, vivir en Estados Unidos es temporal y es algo que tengo que recordarme constantemente para no irme de jeta contra el mundo cuando llegue la hora de regresar a mi país. 

Ya recibí los documentos de la extensión del programa, me quedaré otro año con la misma familia. Tal vez por eso tengo tanta nostalgia porque a pesar de que tenía planeado quedarme los dos años desde el momento en que decidí ser Au Pair nunca pensé que me fuera a dar esta revoltura de sentimientos. Es este invierno que me esta deprimiendo, la nieve es muy linda, las ramas de los arboles adornadas con nieve se ven divinas y el clima mientras no haya tanto viento puede llegar a ser de lo más romanticon (pero aquí viene el pero) pero no poder salir de la casa es deprimente, las calles se llenan de hielo al punto en que no se puede caminar ni conducir, ni siquiera patinar si es que le quieren ver el lado agradable y eso que yo soy una persona que puede pasar un fin de semana completo sin salir pero esto ya es nivel avanzado en encierro forzoso. 

Sumado al mal clima están las nuevas despedidas, una de las chicas con la que más salgo se va la próxima semana, yo me mudaré a principios de Marzo a otra ciudad con la familia lo cual, a pesar de ser lo más emocionante del mundo, voy a estar super lejos de mis tías y los pocos amigos que tengo por estos lados. Será como empezar de cero otra vez y yo que soy una persona de rutinas siento a veces algo de ansiedad por tanto cambio. 

Por eso trato lo más que puedo concentrarme en mis objetivos, recordar por qué vine aquí en un principio y buscar fuentes de inspiración o motivación porque deprimirse es tan fácil pero pararse de la cama no lo es tanto. He visto tanto Silver Linings Playbook que siento que si la vuelvo a ver se me va a correr la teja, es que me encanta esa película (y amo a Bradley Cooper) porque me motiva a encontrar el lado bueno de las cosas, sacar de lo negativo lo más hermoso del universo y continuar mirando al frente cuando todo el mundo te jala pa abajo. Y por ver a Bradley Cooper también.