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San Francisco en un día


Este viaje lo tenía planeado desde hace más de dos meses, inicialmente estaría tres días en San Francisco y hasta tenía un archivo en Excel con todos los sitios turísticos que visitaría organizado por días y por ubicación para tener una ruta clara sin pasar por el mismo sitio dos veces y ahorrar en transporte y cosas así.

Luego sucedieron cosas en mi familia y decidí cancelar el viaje, sólo pude cancelar la reserva del hostal pero no me permitieron la cancelación de los tiquetes del bus entonces moví la fecha de regreso y escogí visitar San Francisco por un día para no perder ese dinero y conocer lo que más pudiera sin gastar tanto.

Y así fue, viajé el domingo en la noche y regresé el lunes siguiente en la noche. Menos de 24 horas para conocer San Francisco.

Domingo, 19 de Julio de 2015


Luego de estar un par de horas en Los Ángeles llegué a Union Station con maleta en hombro mientras llegaba la hora de salida del bus. Entré a un Starbucks a recargar el celular y a llamar a mi mamá. No hay nada mas chistoso que la mamá se preocupe por un por Skype porque alguien detrás de ti te está mirando "¿quién ese ese que está allá atrás?, mija corrase pa otro lado que la están mirando mucho"

A las 11:30pm salió el bus a coger carretera. En un principio estaba preocupada por viajar sola en bus, he escuchado un montón de cosas sobre las personas que usan el bus y los peligros que hay pero la verdad viajé sin problema alguno, de hecho el muchacho que se sentó al lado durmió durante todo el viaje y sin roncar. Yo por mi parte tuve un sueño intermitente hasta las 4am que sí pude quedar profunda.

Lunes, 20 de Julio de 2015


8:00 am - ¡Llegué! En la madrugada el bus se detuvo por media hora (o más, no estoy segura porque ya iba dormida) y llegamos a las 8:00am a San Francisco, una hora después. Apenas me bajé del bus fui en busca de café y comida, sobretodo café pues honestamente andaba sonámbula por la tierra. Después de una taza de grande de café y dos sandwiches me dispuse a empezar mi recorrido.

Primero fui al AT&T Park, estadio de béisbol de los Giants de San Francisco. Estaba cerrado como casi todos los museos y sitios turísticos los días lunes en San Francisco. Estuve caminando alrededor del estadio y luego de tomarle fotos a los monumentos que encontré tomé un bus para ir a la Coit Tower.

AT&T Park


Aquí es donde empieza mi aventura.

Según Google Maps debía tomar un bus, bajarme en un parque y hacer transferencia a otro bus, mientras buscaba el paradero del segundo bus un muchacho me preguntó la ruta para llegar a la Coit Tower, le dije que yo tenía planeado ir en bus y le mostré la calle por la cual él y su pareja debían caminar para llegar al sitio... porque iban caminando. Nos separamos, cada uno cogió por su lado pero el bus nunca llegó, no supe en donde quedaba el paradero y de tanto darle la vuelta al parque terminé encontrándome nuevamente con la pareja que acababa de conocer. Muy amablemente me invitaron a ir con ellos caminando y pues dadas las circunstancias y las ganas de ir acompañada pues decidí pegarmeles al parche.

Coit Tower al fondo

La caminada fue dura, San Francisco tiene muchas colinas y calles empinadas las cuales no combinan con mi estado físico, me sentí como de 100 años. Caminamos, llegamos a la torre, subimos en un ascensor y tuvimos una vista hermosa de la ciudad. La persona que nos vendió los tiquetes nos contó que durante el gobierno de Roosevelt y como parte del New Deal para re-activar la economía durante la gran depresión de 1929 se creó un proyecto en el cual se contrataron artistas locales para pintar los murales que están dentro de la torre. El proyecto se llamó Public Works of Art Project del cual también hizo parte el monumento de los astrónomos del Griffith Observatory.

Vista de la ciudad desde la torre

Luego fuimos al Pier 39, un sitio bastante activo lleno de tiendas y restaurantes construidos sobre un muelle, aquí paramos a almorzar y luego fuimos a ver a los leones marinos que habitan desde hace varios años en esta zona, no habían muchos la verdad pero los pocos que vi me hicieron sentir envidia... todos amontonados haciendo pereza en la balsa, la imagen perfecta de unas vacaciones.

Unos cuantos metros más allá está el Fisherman's Wharf el cual no exploramos al 100% pero que en general tiene tiendas, restaurantes y museos, nosotros sólo pasamos por el sitio y de ahí fuimos rumbo a la Lombard Street, una calle super empinada en forma de zigzag decorada con flores. Aquí nos separamos, los muchachos fueron hacia el hostal donde se hospedaron y yo fui en busca del puente del Golden Gate pero antes paré en un Starbucks para recargar el celular.

Pier 39


Leones marinos en el Pier 39
Fisherman's Wharf
Yendo hacia la Lombard Street pasamos por una de las puntos del cable car, el pasaje cuesta $7 y hay quienes lo usan como medio de transporte convencional o no más para darse el vueltón en ese aparato teniendo en cuenta que es uno de los íconos de la ciudad. Nosotros no necesitabamos usarlo pero nos dejaron tomar la foto casual.

Yo, casual en el cable car
Ver el puente me hizo sentir cosquillas en el estómago, son de esas cosas que uno ha imaginado conocer y estar finalmente allí te infla el pecho. Mientras caminaba por el puente pensé en mi familia y en lo mucho que me gustaría que ellos estuvieran allí conmigo, me sentí afortunada de poder haber estado allí aunque sea por un ratico, es un sitio maravilloso que definitivamente hay que visitar. De regreso fui al Palacio de Finas Artes (Palace of Fine Arts Theater), de esto sólo puedo decir una cosa: DIVINO. Esta estructura fue construida en 1915 para celebrar la construcción del canal de Panamá junto con otros monumentos en los Estados Unidos, el Palacio de Finas Artes es la única edificación sobreviviente a la fecha. Es hermoso, los detalles de las columnas y el techo sumado al lago del lado lo hace un lugar precioso, pre-cio-so.

Golden Gate Bridge

Palace of Fine Arts Theater

Palace of Fine Arts Theater


En este punto ya había visto todo lo que quería ver en San Francisco entonces tomé un bus que me llevó de regreso a la estación de buses, eran las 9pm cuando llegué, me comí un sandwich (fue el día de los sandwiches), se me descargó el celular, esperé hasta las 11:30pm a que saliera el bus con un frío terrible y una vez me subí mis vacaciones allí se dieron por terminadas.

Martes, 21 de Julio de 2015


Llegué sana y salva a Los Ángeles pero con un dolor terrible en el cuerpo por la caminada del día anterior. Muchas cosas buenas me traje de San Francisco pero la que más me emocionó fue haber tenido la grandiosa experiencia de hacer amigos durante el recorrido. Algo que hablaba con los muchachos es que el americano no siempre se presta para empezar una conversación y armar un parche para el paseo y una que viaja sola a veces se encuentra con este tipo de desencantos.

San Francisco es una ciudad bonita pero toda la zona turistica esta concentrada en una misma área por tanto es más económico viajar allí y conocer varios lugares en menor tiempo. Algo que me hubiese gustado mucho es haber podido ir a la isla de Alcatraz, afortunadamente la isla queda bastante cerca y se pueden tomar muchas fotos de ella. No es lo mismo pero algo es algo.

Lastimosamente en California se ve más pobreza que en Nueva York (es mi único punto de comparación), en la calle se ven más personas sin hogar y en ocasiones es fácil sentirse vulnerable e inseguro. Según me decían los muchachos el hostal en que se quedaron queda en una zona un poco deprimida por eso se regresaron tan temprano, igual todo es cuestión de andar con pocos objetos de valor, caminar en grupo y evitar las calles solas especialmente en horas de la noche.

Los muchachos: Stijn y Laure


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