Viendo Asura Cryin’ me dormí a eso de las 2 AM. Tuve un sueño rarísimo: vivía en un departamento en un Lugar alto, con ventanas muy grandes, a ratos bajaba por unas escaleras larguísimas, muy verticales, de metal negro a algo que era como un lugar en Iquitos, con calles casas y vendedores ambulantes como en la zona de Belén. En un Momento Estaba en mi depa y de pronto aparecen dentro varias personas de mi familia, incluido mi padrino que ya tiene mas de 20 años de haber fallecido, y me dicen que ellos tenían acceso al depa desde hacía un tiempo pues el dueño les había dado la llave. Yo amargo, porque entraron y estaban allí y por la falta de privacidad. El momento siguiente, ya no estaban, es como si los desaparecí con mi pensamiento.

Lo raro es que luego estoy sentado al lado de una ventana y veo una mano cogiendo la parte exterior del marco ¿Un ladrón?. Me levanto y veo un Tipo como de las típicas estampas de Cristo, pero con un pelo tipo rasta. Estaba con el torso desnudo y tratando de subir como con la intención de entrar por la ventana.

Mi reacción fue levantarme para abrir la ventana y patearlo para que se caiga, que no siga, a lo que el tipo se quedó mirándome, no con un gesto de sorpresa más bien con uno de censura y se dejó caer o desapareció por si mismo.

Me desperté de golpe, y mi primera reacción fue pensar que iban a intentar robarme (entrar por la ventana). Salí, chequee las puertas, todo OK.

Ahora que pienso de nuevo en esto, descarto la otra opción, pues no estoy pasando por un momento particularmente religioso o místico de modo alguno. Así que aparte del robo o la intromisión de gente próxima a mí o de extraños pues no sé bien que quiera decir el sueño.

Volví a dormir. Y soñé otra cosa totalmente diferente un sueño que terminaba con la china (no yo, el sueño) dándome un chape en el presente mientras yo estaba en Lima. Ella esta casada, o lo estaba hasta donde yo sé. Nada más, nada de esos encuentros terribles que nos pegábamos.

Como diría Freud, a veces un Cigarro es un cigarro.

Y donde fuego hubo, cenizas quedan.

Posted in Leben, Montréal, Spanisch, Traüme Tagged: mente, sueños