Probablemente estas sean divagaciones más dignas para un estado en el Facebook que para un blog, pero a éste le hacen falta entradas y yo ando escasa de temas.
Anoche después de 20 capítulos sin saber nada al respecto volví a ver Grey’s Anatomy, si son fanses y no han visto el capítulo 21, no sigan leyendo pues hay una seria alerta de spoilers.
La razón por la cual decidí ver el capítulo de esta semana fue que por medio de su página, me enteré que mataron a Derek, y con ello la trama principal. No diré que mataron la Serie con él porque esa serie hace mucho que está muerta, sólo que algunos aún no lo saben.
Pero bueno, después de años y años de verla, me dije que lo menos que podía hacer era despedirme de él como de todos los otros muertos que lleva la serie que hasta ahora suman al menos 20, estoy segura.
No voy a decir que no sentí nada, finalmente como muchas, yo tb era fan de Mc dreamy. Pero su final fue soso, una muerte absurda, un capítulo lleno de ineptos, y la decisión final en las manos de Meredith, creo que el personaje masculino más importante en tu serie, debería tener de menos un final épico. No fue así.
Y eso me puso a pensar, en lo trágica que es la industria de la televisión.
A lo largo de los años he visto muchas series, algunas las seguí semana a semana, otras tan sólo esporádicamente, algunas me decepcionaron de inmediato y otras me atraparon casi en los primeros minutos.
Pero pocas series han sido las que me han gustado de verdad, que empiezan y acaban de una forma increíble y no comienzan a volverse una basura difícil de soportar. Los años maravillosos, Friends, La niñera, no consigo ahora recordar ninguna otra que en verdad haya disfrutado de principio a fin.
La lógica de las productoras me parece muy difícil de entender. Creas un concepto bueno, lo llevas a la pantalla, y hay dos opciones, puede ser una gran idea que da para unas cuantas temporadas, o puede ser una idea sencilla pero grandiosa que puede durar una o dos temporadas pero no más, entonces, debes decidir cuál es tu idea.
Pero nooo, tienen una idea genial, la explotan durante varias temporadas, y cuando los actores se cansan o simplemente exigen demasiado, en vez de darle un final digno empiezan a hacer desastres.
Matar a más del 70% de la plantilla original de una serie, debería ameritar darle un buen final.
Que tu personaje principal te miente la madre y se vaya, debería ser motivo para terminar una serie.
Escribir una serie sobre venganza y conseguirla en la primera temporada sería una buena razón para terminar una serie.
Si el rating baja, y debes terminarla, termínalaaaa, dale un final digno, no hagan un final del asco (véase 2 and a half men) y encima lo uses para burlarte del que te hizo ganar millones por 6 temporadas.
No la dejes como final de temporada y tengas a miles de televidentes enojados porque sus historias no tuvieron un final, ni bueno ni malo, simplemente se quedaron ahí, como historias a medias. Roswell, tru Calling, Almost Human, Pan Am, The Carrie Diaries y tantas otras que desaparecieron en la nada y nos dejaron con una idea inconclusa.
Pero nooo, historias sin terminar, temporadas de relleno, personajes insignificantes, historias aburridas, es preferible hacer eso… Por quéeee.
Francamente no lo entiendo, hay tantas series que quisiera volver a ver, y tantas más que ya no soporto, que me gustaría escribirles un par de cosas a aquellos que deciden qué vemos, y la pregunta es, si por ejemplo, mañana todos dejaran de ver Grey’s Anatomy por culpa de la muerte de dereck, ¿nos darían un final acorde al nivel de fidelidad que la serie ha tenido?? (por parte de la audiencia ) o harían una mini temporada de 5 capítulos con algún final estúpido en el que todo resultara ser un sueño, o mataran a Meredith con un carrito de helados, y más aún… ¿puede una serie después de 10 temporadas, en la que los personajes han muerto por bombas, accidentes de autobuses, carros, aviones, más autobuses, cáncer, huracanes, etc ., tener un final medianamente interesante???
Por lo pronto seguiré sin verla, y veré otro montón de series que ahora me tienen atrapada, hasta que algún imbécil decida que ya le aburrió escribirla y nos manden otro final del asco para hacerme enojar de nuevo.
