...nunca me habia sentido tan divorciado con el derecho como hoy, siempre he pensado que el derecho es algo apasionante y una herramienta valiosísima; pero por momentos puede llegar a ser la más frívola e incoherente de las profesiones.
¿A quién no le ha pasado entusiasmarse con el encargo de una apelación, demanda o excepción importante, para que al final te digan que, por cuestiones del tiempo, lo copies de un esquema predefinido que ya hay en la computadora? ¿Quién no ha tenido que pasar largas e infinitas colas para presentar un escrito?
Salgo del Ministerio, con la sensación de ser un ente mecanizado,vacío, inánime, sin gesto alguno, sin muecas de alegria o tristeza...y ya luego de caminar algunas cuadras, los gestos en mi cara regresan y me pregunto si eso se debe a todo lo que he vivido durante el día.
Definitivamente el Sistema ayuda muy poco..... "los jueces no razonan, para ellos todo es mecánico", me decía uno de los abogados de la Procuraduría, que tiene como profesor a un Juez en sus clases de Doctorado.
Peor aún, leyendo un artículo sobre el modelo acusatorio penal en el sistema Anglosajón, caí en cuenta que nuestro sistema es incoherente y más aún deficiente: Fiscales que solicitan el sobreseimiento de la causa luego de haber acusado formalmente (Fiscal vs Fiscal), Quejas de Derecho que no tienen límite de tiempo para resolverse, Secretarios de Juzgado cuya especialidad es hacerte la vida imposible, etc, etc
No dudo de mi vocación, pero a veces el derecho puede pasar de ser la más hermosa y aventurera de las carreras, al más sacrificado de los oficios.
