Jugamos. Convirtiendo la fantasía en realidad, y la realidad en espejismos. Ocultándonos tras disfraces y exhibiendo sólo nuestras plumas de colores.
Related Articles
Creemos conocernos. Pero no tenemos ni idea de quiénes Somos.
Nos dejamos envolver por la tentación, renunciando a nuestro cielo interior porque el infierno es más fácil y reconfortante.
Nos resignamos a creer que somos lo que somos porque está en nuestra naturaleza. Que llevamos escrito en la sangre el autodestruirnos.