Briançon fue el final de etapa perfecto en un largo trayecto de carretera, desde Girona, cruzando los Alpes, en un viaje cuyo objetivo principal era Turín y el Valle de Aosta.
Se Trata de una Ciudad con una función principal en la antigüedad de dominar unos de los pasos obligados de montaña (el Coll de Montgenèvre) para acceder a las llanuras italianas del Piamonte. Por cierto que este puerto de montaña es uno de los más probables que utilizó Anibal en su larga marcha para atacar Roma, en la 2ª Guerra Púnica, cuando cruzó Los Alpes con su ejército reforzado con elefantes, aunque se le murieron la mayoría.
Por ello la parte antigua de Briançon es un reducto en alto fortificado con diversas Fuertes menores en las alturas, enlazadas con la fortaleza principal a través de túneles.
Se trata de la 2ª ciudad más alta de Europa, a 1350 Metros sobre el nivel del mar, solo superada por Davos, en Suiza, con 1560 metros. El casco urbano antiguo y los fuertes periféricos fueron considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.
Es igualmente obligado visitar, a las afueras de la ciudad, el puente de montaña construido en 1722. Encajonado entre dos contrafuertes de montaña se alza a 56 metros de altura, con un ojo de 40 metros de ancho. Todo un alarde constructivo para la época.
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