Con un autobús semiurbano, de cercanías, en poco más de media hora se accede, desde la estación de autobuses de Bristol, a la bonita localidad de Clevedon.
El autobús, típico inglés de dos pisos, es toda una experiencia si te puedes sentar en los asientos delanteros de la parte superior, pues se accede a Clevedon por carreteras estrechas y viradas, con altos pretiles de piedra y, todo el rato, como volando por la izquierda, dada la circulación de los ingleses.
Lo principal de Clevedon es pasear la costa, en el canal de Bristol, frente a Cardiff y Newport.
Lo mejor, un espigón de madera que se adentra en el agua muy bonito. Pasearlo hasta el final, por encima del agua, viendo como se acerca el templete final, con un aire a película de principios del XX es muy agradable.
