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Saxon - Hell, fire and damnation (crítica)

Tags: temas saxon sigue

Regresan Saxon con la incorporación de Brian Tatler (Diamond Head) a la banda. Los dos temas de adelanto nos dejaron una agradable sensación, pero ¿cómo será el resto del disco?

Tras "Prophecy", la intro de rigor que utilizarán a buen seguro en los conciertos, llega el tema título. Esto es puro heavy metal clásico sin ningún tipo de aditivos. Su pegada te dejará con ganas de volver a escucharla. "Madame Guillotine" arranca con una línea pesada de bajo que le da la mano a las guitarras. El riff aparece tras la voz de Biff. Esto es Saxon 100 % con su estribillo de siempre y con todos los elementos que hicieron grande a la banda.

"Fire and steel" empieza a toda velocidad y recuerda, musicalmente, a los Manowar más salvajes. A lo largo del corte se van mezclando los elementos para dar como resultado uno de los Temas más duros que han grabado Saxon en los últimos 10 años. "There´s something in Rosswell" fue el segundo single y sigue siendo eficaz. Especialmente, porque la influencia de Tatler es patente en el desarrollo de una canción que define muy bien qué es el heavy metal y por qué complicarse la vida con esquemas sonoros demasiado complicados no lleva a nada. Es tan clásica que podría haberse editado 40 años.

"Kubla Khan and the merchant of Venice" arranca con un riff de Tatler y tiene un aire progresivo que incluso recuerda ligeramente a Iron Maiden. La banda muestra su plenitud en uno de los mejores cortes del disco que no debería faltar en sus próximos conciertos. "Pirates of the airwaves" sigue por la senda ya comentada: un riff que entra a la primera, estrofa-estribillo-estrofa y mucha actitud. ¿Qué puede fallar?

"1066" apuesta por la brutalidad cercana al trash metal desde el inicio. La banda, a pesar de décadas en esto, sigue viniendo a por todas. Es otro de nuestros temas favoritos tanto por su melodía como por su eficacia. "Witches of Salem" es posiblemente otro de los temas en los que Tatler más ha explotado su forma de componer. Recuerda bastante a lo que hacían Diamond Head y el resto del grupo está a la altura. "Supecharger" es el décimo y final tema del disco. Enorme el riff a lo Tipton, mejor todavía la incorporación del resto de instrumentos y esa pincelada moderna que tiene la canción termina por convencerte desde el primer momento. 

Sacar un disco de 10 canciones sin medios tiempos, baladas o temas comerciales es un riesgo solo a la altura de quien lo ha demostrado todo y de quien sigue confirmando que su leyenda se puede seguir escribiendo. No dejes de escuchar esta obra maestra. 


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