La noche del sábado 14 de octubre estaba marcada en rojo en la agenda de cientos de personas que casi llenan el Palacio de la Ópera de A Coruña para ver al gran Andrés Suárez. Un rojo que es el color de su nuevo disco «Viaje de Vida y Vuelta», o la triple V como lo llama él. El público se encontró con una sorpresa al llegar a sus butacas, y es que en cada una se encontraba un globo de color rojo con una luz en su interior, que creó grandes imágenes en los inicios del concierto con las luces apagadas y todo el público agitando los globos, que poco a poco se sentían explotar.

Andrés llegaba a la ciudad de A Coruña con su disco más optimista y que contiene las canciones más «bailables» de su discografía, y allí fuimos gracias a la siempre genial colaboración de la promotora Art Music Agency. Con uno de los temas nuevos «Herbeira» hizo aparición en el escenario con todos los integrantes de la banda, o el bandón como los denomina Andrés, vestidos totalmente de blanco demostrando el vitalismo que quiere ofrecer con su nuevo disco. Continuó con «A Través De Los Ojos» y «No Diré» unida a «No Te Quiero Tanto», ya con todo el público metido en el bolsillo, cosa que nos nada difícil con el sentimiento y pasión que canta sus enormes temas. Con su habitual cambio de guitarras entre la eléctrica y la acústica llegó otro de sus nuevos temas, «Nuestra Generación» en la que gritó al público que levantaran las manos por la paz en el mundo en estos momentos tan difíciles. A continuación llegó uno de los numerosos momentos emocionantes que tuvo el concierto con «Vuelve», dejando Andrés al público cantar las primeras estrofas del tema para luego continuar él y bajar del escenario para cantar entre las primeras filas. Siguiendo con temas del disco «Moraima» llegó «Números Cardinales» y una canción muy especial de la triple V, titulada también «Moraima», dedicada a una niña invidente que le contó como era el mundo con sus ojos, ‘y resultó que el ciego era yo‘ sentenció el gallego.

En estos momentos comenzó una parte del concierto más intimista, con Andrés a solas o con un miembro del bandón como fue el caso de la emocionante «Si Llueve En Sevilla», con Marino Saiz al teclado acompañando la dulce voz y la guitarra de Andrés. Comenzó a contar que nació y es del Ferrol Vello y que es de una generación que vivió con una gran lacra social que fue la droga, que se llevó a varios conocidos suyos pero sobre todo a uno de sus mejores amigos, en el que está basado el tema «Todavía Puedo Oírte», sin duda uno de los momentos más lacrimógenos de la noche. Sentado al teclado, recordó sus primeros tiempos actuando él solo en los bares de Ferrol, bares que ya no existen en la actualidad y que, personalmente, pude disfrutar de su arte desde los comienzos en bares con el Sikaru entre otros, pensando que hacía rock por sus melenas y cayendo en su red tras la primera escucha. De esta forma tocó «Voy A Volver A Quererte» con el magistral violín de Marino acompañando el tema. Otro de los momentos llenos de emoción llegó con “Tal Vez Te Acuerdes De Mi”, devoción personal de un servidor, en el que contó con la participación del teclado y voz de Cristina, que sorprendió con su gran voz cantando a dúo con Andrés.

El concierto siguió con la presentación de una gran amiga coruñesa con la que ya hacía muchos años que no cantaba en directo, Silvia Penide, una de las grandes cantautoras gallegas que este año celebra sus veinte años de carrera. Juntos hicieron una gran versión de “Piedras y Charcos” casando sus voces a la perfección y emocionando a todo el público que despidió con una gran ovación a Silvia. Terminado el set íntimo con “Rosa y Manuel” regresó el bandón para interpretar “Teresa y Andrés” y una gran “Nina”, dando paso al que quizás sea el tema más optimista y lleno de vitalidad de Andrés. Un tema que compuso al conocer la historia de una joven de Salamanca, con dos hijos y con la enfermedad de Párkinson, pero que cada día se levanta con una sonrisa en la cara, ese tema es “Valientes” que con su estribillo ‘ella ve colores en mi blanco y negro, llegó el otoño a su cabello y luego no dejó de sonreír en la batalla’ hizo levantar a todo el público animado por el ritmo de la canción. Continuaron los temas más movidos en esta recta final con “Despiértame” y anunciando la última con “Por No Decir Tu Nombre”, apagándose las luces y retirándose del escenario.

Pocos segundos después aparece Andrés vestido con pantalón y chaqueta roja, que comenzó a hablar sobre los duros días de pandemia y quiso recordar a toda la gente que desinteresadamente nos hizo reír con los directos en las redes sociales, y ‘uno de los que más me ha hecho reír es de A Coruña y está hoy aquí’ dijo Andrés presentando al humorista David Perdomo que subió al escenario haciendo reír a todos con su genial humor durante un rato en el que alabó a Andrés por seguir siendo igual que siempre a pesar del éxito. Tras las risas llegó la emoción de una desnuda “Benijo”, solo con Andrés y su guitarra, cantando los últimos versos a viva voz sin micro con todo el Palacio en silencio. Regresa de nuevo la banda y regresa el ritmo con “El Corazón Me Arde” unida a “320 Días”. Un momento de melodías folkies con el violín de Marino Saiz y todo el bandón y Andrés saltando y bailando dio paso a “No Saben de Ti”, a la que siguió “Será” con todo el Palacio de la Ópera en pie cantando y bailando el último tema de la noche.

Una enorme ovación despide a Andrés y sus músicos, del que ya no es una sorpresa decir que es el mayor músico cantautor de nuestra época a nivel nacional y que va sumando nuevos ritmos más cálidos como los que tiene su “Viaje de Vida y Vuelta”.

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