Hace un cuarto de siglo, la oscuridad y la luz se entrelazaron de manera magistral en “Moon Pix”, uno de los albumes esenciales y obligados de la mente tan brillante como turbulenta de Chan Marshall aka. Cat Power.

Cuenta la historia que Moon Pix tiene origen en una granja en la que habitaba Chan junto con su en ese entonces pareja Bill Callahan. Según lo confesado por la propia Marshall, ella se encontraba atravesando una crisis en la que contemplaba seriamente su retiro de la música para siempre. No fue sino hasta una Noche de tormenta, que una terrible pesadilla irrumpió en sus sueños por lo que, horrorizada y sin quererlo, le dio el impulso que necesitaba para regresar a las andadas: “El infierno vino a llevarme de nuevo” fue lo que declaró en entrevista, tratando de describir el pánico y horror del que se despertó. Aquella noche se volvió lo suficientemente larga para permitirle escribir todas las canciones que conformarían el álbum, acompañada de visiones de entes y espíritus asomándose por las ventanas. 

Un canto a la noche eterna y sus claroscuros

Moon Pix no es solo un álbum; es un poema que se desenvuelve a través de sus canciones. El alma atormentada y vulnerable de Chan Marshall se refleja en cada acorde, en cada verso, tal es el caso de “Metal Heart” que emerge como un lamento solitario, donde las palabras se convierten en estrellas en una noche sin fin. La voz de Cat Power, a menudo susurrante, se adentra en el alma del oyente, invitándonos a explorar las profundidades de nuestras propias emociones.

En “Cross Bones Style,” la artista nos sumerge en un océano de misterio y desafío. Sus palabras, como velas en la oscuridad, nos guían a través de aguas desconocidas. Las sombras se convierten en cómplices mientras se nos canta sobre la lucha interna y el deseo de redescubrir el horizonte en medio de la tormenta.

Pero es “Colors and the Kids” la joya literaria en Moon Pix; Una narrativa melancólica que evoca imágenes de la juventud perdida y los sueños rotos. Aquí, Cat Power se convierte en una poeta, tejiendo palabras que retratan una paleta de emociones en constante cambio. Cada verso es una pincelada que pinta un cuadro de la vida con colores vibrantes y sombras profundas.

El legado de Moon Pix no se limita a su belleza poética; su influencia ha perdurado a lo largo del tiempo. Ha inspirado a artistas y oyentes por igual, desafiando la narrativa convencional de la música y abrazando la autenticidad en su lugar. La colaboración con Mick Turner y Jim White de Dirty Three en la producción agregó una capa de textura única, como destello de luna que se filtra a través de las nubes en una noche estrellada.

En su 25 aniversario, revisitamos la habilidad de Cat Power para explorar los rincones más oscuros de la psique humana y traducir esas exploraciones en poesía musical. Moon Pix sigue siendo un faro en la vasta oscuridad del panorama musical, una obra maestra que continúa inspirando a las almas errantes. A través de sus canciones, nos recuerda que la belleza y la verdad se encuentran en las profundidades de la experiencia humana, cuya luz sigue brillando en las noches de la música mucho después de que el mundo haya cambiado.

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