“Como decía ayer Guille, una vez pasado el día de San Valentín, más de uno irá volviendo a su vida mustia por la vergüenza de expresar a diario sus sentimientos sin venir a cuento. Se puede llegar a situaciones tan ridículas como el del marido que se muestra a su mujer como “el mismo demonio” pero sin embargo sus sentimientos le inspiran como para escribirle bellas poesías y enviarle flores de forma anónima. Escuchar esta canción debería revolvernos un poco y empujarnos a expresar sin titubeos nuestros nobles sentimientos siempre que podamos, ya que permitiremos que florezca nuestra relación por la ilusión de sentirse amado”.
María Carricas
Cecilia (a la que hemos tenido en estas entradas) nace como Evangelina Sobredo Galanes en Madrid en 1948 y tiene la fortuna de que su padre, que era un militar y diplomático, fuera destinado en numerosas ocasiones al extranjero y que le siguiera toda la familia. Aprendió inglés, francés y sobre todo conoció de primera mano lo que era vivir en sociedades democráticos. Cuando regresó a España inició los estudios de Derecho pero el éxito que tenía cuando cantaba en guateques y fiestas hizo que al final decidiese dedicarse a la canción profesionalmente. Al principio alternó temas en inglés y en castellano, pero ya su primer disco, Cecilia, en 1972 se decanta por su lengua natal y alcanzará gran difusión merced a su canción Dama, Dama que escandalizó a parte del público por lo descarnada de su crítica a la alta sociedad, junto con otras más poéticas como Nada De Nada. Un año más tarde publica Cecilia 2 en el que encontramos maravillas como la antimilitarista Un Millón De Sueños o la existencialista Andar. En 1975 consigue su mayor éxito con Un Ramito de Violetas donde encontramos sus clásicas esta Un Ramito De Violetas y Mi Querida España. Además ese mismo año representará a España en el Festival de la OTI con la magnífica Amor de Medianoche. En 1976, cuando estaba en lo más alto de su carrera y plenamente ilusionada con la Transición, su coche se estrella contra un carro de bueyes en Zamora y muere en el acto con tan sólo 27 años, dejando temas inéditos de la calidad de Desde Que Tú Te Has Ido.
La letra nos narra una historia bellamente trágica de un matrimonio donde ella aguanta la monotonía y la faltas de afecto con un amor platónico secreto que se muestra con un ramo de violetas cada nueve de noviembre, y él sólo sabe expresar su amor creando un sosias que le engaña con su esposa.
Enlacede vídeo Un Ramito De Violetas
La música arranca con unas notas tristes de piano, guitarra, bajo y percusión que da paso a voz clara, cantarina y magnífica de la vocalista. Posteriormente entra la sección de cuerda y el bandoneón para dar más fuerza a los versos.
Página Oficial
© Cecilia y CBS.
Letra original |
Era feliz en su matrimonio aunque su marido era el mismo demonio Tenía el hombre un poco de mal genio y ella se quejaba de que nunca fue tierno Desde hace ya más de tres años recibe cartas de un extraño cartas llenas de poesía que le han devuelto la alegría Quién la escribía versos dime quién era Quién la mandaba flores por primavera Quién cada nueve de noviembre como siempre sin tarjeta la mandaba un ramito de violetas A veces sueña y se imagina cómo será aquel que tanto la estima Sería un hombre más bien de pelo cano sonrisa abierta y ternura en las manos No sabe quien sufre en silencio quién puede ser su amor secreto Y vive así de día en día con la ilusión de ser querida Quién la escribía versos dime quién era Quién la mandaba flores por primavera Quién cada nueve de noviembre como siempre sin tarjeta la madaba un ramito de violetas Y cada tarde al volver su esposo cansado del trabajo la mira de reojo No dice nada porque lo sabe todo sabe que es feliz, así de cualquier modo Porque él es quién le escribe versos Él su amante, su amor secreto y ella que no sabe nada mira a su marido y luego calla Quién la escribía versos dime quién era Quién la mandaba flores por primavera Quién cada nueve de noviembre como siempre sin tarjeta la mandaba un ramito de violetas |