Nuestro amigo Luis forma parte de nuestro grupo de exploradores por las canciones menos conocidas a la búsqueda de joyas que no han tenido la oportunidad de brillar adecuadamente, y que sin embargo sí que son capaces de encender nuestros corazones porque están creados con arte y gusto, porque nos transmiten mensajes que nos hacen sentir y pensar. Hoy os traemos un tema que puede que cueste un poco arrancar con él, pero que sin duda os daréis cuenta que merece mucho la pena escucharlo hasta el final porque proviene de una de las mejores compositoras estadounidenses de este siglo.
Lucinda Williams nace en Lake Charles (EE.UU.) en 1953 y sus padres, que eran ambos músicos y poetas, la influenciarán notablemente en sus aspiraciones artísticas que se inclinarán por el folk, country, el blues y el roots rock. Tras participar en varias bandas en 1979 de su Luisiana natal, lanzó su álbum debut, Ramblin' On My Mind, trasladándose a California para foguearse y realizando dos discos Happy Woman Blues (1980) y Lucinda Williams (1988) que contarán con el aplauso de la crítica pero no demasiadas ventas. Se muda a Nashville y crea una de las joyas del roots rock que es Sweet Old World (1992) que conseguirá la aclamación de los profesionales de la música que se dedicarán, como en trabajos anteriores, a versionar sus canciones pero que pasará desapercibido por el gran público. Seis años tardó en volver a terminar un disco y con Car Wheels on a Gravel Road trató de conseguir reconocimiento mediático y lo logró, con buenas ventas y un Grammy, y lo curioso es que siendo una compositora que “regalaba” hits a los demás, tendría su mejor posición en listas hasta el momento con una versión de Can't Let Go de Randy Weeks. Essence (2001) supone un viaje hacia el country con un LP menos denso y que le dio otro Grammy con la canción Get Right With God. Dos años después World Without Tears fue aclamado por su aproximación al blues con ventas cercanas al millón de copias. En 2007 el dolor por sus rupturas sentimentales y la muerte de su madre le llevó a crear un álbum muy personal, West, que se sintetizan en la brutal Are You Allright. Little Honey en 2008 alcanzará el TOP10 de Billboard 200, y el TOP15 tres años después con Blessed donde hallamos esta tremenda Born To Be Loved. Sus siguientes obras han seguido siendo acontecimientos musicales para la crítica como Down Where the Spirit Meets the Bone (2014), The Ghosts of Highway 20 (2016), This Sweet Old World (2017) y Good Souls Better Angels (2020),
La letra declara que hemos nacido para ser amad@s y no para sufrir maltrato ni abuso
Enlace vídeo Born To BeLoved
La música es de una pureza de sonidos espectacular con la batería tocada con escobilla, la guitarra aguda y clara, el bajo marcando y los teclados leves que dan paso a una voz derrotada que casi le cuesta articular pero que se va viniendo arriba con rabia para clamar por el amor.
Página oficial
© Lucinda Williams y Lost Highway .
Letra original |
You weren't born to be abandoned You weren't born to be forsaken You were born to be loved You were born to be loved You weren't born to be mistreated And you weren't born to misguided You were born to be loved You were born to be loved You weren't born to be a slave You weren't born to be disgraced You were born to be loved Hmm hmm, you were born to be loved You weren't born to be abused You weren't born to lose You were born to be loved You were born to be loved You weren't born to suffer And you weren't born for nothing You were born to be loved Hmm hmm, you were born to be loved |
Letra traducida |
No naciste para ser abandonado No naciste para ser abandonado Naciste para ser amado Naciste para ser amado No naciste para ser maltratado Y no naciste para ser mal aconsejado Naciste para ser amado Naciste para ser amado No naciste para ser esclavo No naciste para ser deshonrado Naciste para ser amado Hmm hmm, naciste para ser amado No naciste para ser maltratado No naciste para perder Naciste para ser amado Naciste para ser amado No naciste para sufrir Y no naciste para nada Naciste para ser amado Hmm hmm, naciste para ser amado |