Texto y fotos: Sergio García Lavilla
Segunda edición del Festival Mad Blue, que nos sorprendió gratamente el año pasado con una jornada increíble de música, en el Auditorio del Parque Tierno Galván, que reunió a grandes artistas (Miguel Ríos, Varry Brava, Miss Caffeina, Elefantes,…) sobre dos escenarios con un sonido increíble que hizo las delicias de los asistentes.
La promo ha sido muy del estilo del MadCool, anunciando un cartel en blanco que iban rellenándolo poco a poco, a medida que se acercaba el cambio de precios. Dos jornadas claramente diferenciadas, siendo la de Sábado más Pompa Club, con Djs y la actuación estelar de Love of Lesbian, mientras que la del domingo era la que concentraba los grupos en directo, con nombres como Miss Cafeina, Corizonas, Arde Bogota, Varry Brava entre otros.
Hasta aquí, todo hacía presagiar un éxito como el del 2022, pero como ya he dicho, estaban copiando el estilo MadCool, lo que no hacía presagiar nada bueno.
Efectivamente, el primer error fue cambiar la ubicación, pasando de un sitio preparado para conciertos, a un tramo de calle de unos 600 metros en formato tubo con el escenario en unos de los lados cortos en el Parque del Oeste, lo que generó una masificación peligrosa en la zona del escenario, cuestionando la accesibilidad de los servicios de emergencia en caso de avalancha.
Segundo error al concentrar la zona de servicios próximos a la entrada, lo que suponía recorrerse todo el recinto para ir a evacuar, para luego intentar volver a donde estabas con los amiguetes, tardando entre 15 y 20 minutos si eras capaz de volver a tu posición.
Un solo escenario que funcionaba como doble, con una prolongación en la que prevalecía el acústico, con un sonido HORRIBLE, y que sufrieron todos los que tocaron en el denominado escenario secundario. El foso que dejaron a los fotógrafos (el sábado no lo pusieron pese a estar Love of Lesbian) fue algo pequeño, pero el trato que se nos dio, ha sido con diferencia el PEOR que he tenido en años. La empresa de seguridad no nos dejaba pasar porque la organización no les había autorizado a que pasásemos, sacándonos entre el público al concluir el tercer tema, incluso empujando con la valla para que saliésemos a una zona sin espacio para estar.
Los grupos que eligieron resultaron muy dispares, algunos desconocidos en horarios de otros más conocidos que tocaron muy temprano, muy diferente al in crescendo del año anterior, sin un horario público que hacía toda una incógnita el grupo que iba a actuar a continuación (si te meabas y no sabías que tu grupo era el siguiente te lo habías perdido), cosa muy criticada por la gente que estaba pendiente de cuando actuaban los grandes.
En cuanto a lo musical, los grupos tocaban por turnos de 15 a 30 min en función de su popularidad, con los problemas de ajuste de sonido ya mencionados, una iluminación deficiente (en algunos momentos no había iluminación, abuso de tonos monocromo rojos) y humo sin ton ni son, para dar paso a:
· Izan Llunas: el chaval de la voz Kids tuvo su momento de gloria, con un par de canciones ante un público que no sabía quién era (hasta a él le resulto la cosa más bonita que le había pasado nunca).
· Mikel Erentxun: demasiado pronto para una leyenda que se marcó unos temitas con el Cien Gaviotas coreadas por todos (los clásicos nunca fallan). Correcto pero se movió menos que los Imagine Dragons.
· Depedro: en acústico en la parte de prolongación del escenario, con sus clásicos Te Sigo Soñando, Nubes de Papel, animaron con sus sonidos latinos (no en vano se nota su paso por Calexico) a un amplio elenco de seguidoras. Aprobado alto.
· Amparanoia: pionera de la música fusión que dio continuidad a los ritmos latinos de Depedro, con sus clásicos mezclando cumbia y salsa. Correctos sin levantar muchas pasiones, aprovechando la gente para pedir cervezas y evacuar (todavía era posible sin mucho esfuerzo).
· Corizonas: primer giro extraño del día, y ojo, que me encanta este grupo fusión de los Coronas y Arizona Baby. La gente no sabía quienes eran unos tipos que parecían los clones de ZZ Top, tocando un rock con toques country, muy Creedence Clearwater Revival, que son capaces de versionar el Confortably Nun de los Pink Floyd. De lo mejor del festiva, por el sonido, la puesta en escena y de como Javier Vielba animaba al personal para que saltase y bailase al son de las guitarras de esta superbanda. Sobresaliente pese a la hora y al público neófito.
· Jenny and The Mexicats: banda fusion creada en un tablao flamenco que era bastante similar a Amparanoia pero en formato 3.0. Perfectos para ir a tomar algo los que nos habíamos quedado a ver Corizonas. Se empezaba a ver que el cartel flojeaba (el público no sabía quién el orden de los grupo).
· Baldosa: Cuarteto Canario de Indie Rock que ganó el Premio a mejor banda revelación Canaria en el 2022 que se tocó unos temitas ante 10.000 personas. Una experiencia inolvidable para ellos pero que no aportaba nada al festival (salvo limitar los tiempos de otras bandas).
· La Habitación Roja: los valencianos son una de las bandas más longevas del panorama indie nacional, con clásicos que son himnos en el panorama musical español. Un poco apáticos nos deleitaron con los clásicos 1986, Indestructibles y, bajando entre el público (el único grupo que lo hizo), entonando el Ayer seguido por unos fans que hicieron que Jorge Martí se quedara sin voz al intentar subir a un escenario que estaba un poco alto (ya no somos chavales). Sobresaliente por el repertorio, apuesta segura.
· Maika Makowski: toque acustico de guitarra y perfecto al piano cantando en inglés y con un look Dakota del Norte. Rebajó los decibelios a costa de blues y country muy fresco. Con su grupo gana bastante, pero fue un show muy completo.
· Varry Brava: grupo que repetía edición, con su música fiestera y su himno a Raffaella, No gires, La ruta del amor, puso el momento Horteralia al paseo de Camoens que ya parecía más el rastro un domingo por la mañana que un sitio para disfrutar de la música. Se alargaron un poco por lo que el siguiente grupo tuvo que recortar. Notable Alto.
· Merino: no sabían si arrancar o no por problemas de sonido, al final 3 canciones de un pop fresco que hacía recordar a otras épocas de la edad de oro del pop español, sonando mucho a La Oreja de Van Gogh, Ella baila sola,). Más para el Jardín de las Delicias…en escenario B.
· Shinova: Apuesta segura de este grupo que empezó en el Hard Rock y que se ha reconducido hacia un rock más ligero sin perder la contundencia de las guitarras, con una puesta en escena muy potente de la mano de Gabriel de la Rosa, y Temas que ya son clásicos, que nos desgranaron en los pocos minutos que les dejaron, como La Sonrisa Intacta, Te debo una canción, Si no es contigo, Ídolos. Notable alto…con un personal que empezaba a estar muy muy apretado.
· Ciudad Jara: grupo formado a partir de la disolución de la banda La Raíz, que mezcla temas lentos, con mucha guitarra y muy elaborados. Mala posición en el horario, aprovecharon para ir al servicio y coger cervezas para el plato fuerte que estaba por llegar (era prácticamente imposible moverse)
· Arde Bogotá: el auténtico cabeza de cartel, la razón por la que la gente pagó la entrada del domingo (muchos de los que se quedaron sin entradas para la Riviera), por el que se llegó a las 10.000 personas en un recinto que solo podían ver unas 1.000 de forma más o menos decente. Herederos de las groupies de Izal, son el grupo del momento, los que mueven más fans, con tan solo dos discos en el mercado. Arrancan con Los Perros, mucho show, mucho grito, mucho humo, temas perfectos para la ocasión Abajo, Exoplaneta, Cariño y Antiaéreo, hicieron las delicias de muchas fans. Desde que les ví en 2022 han evolucionado en la puesta en escena, pero están cayendo en una sobreactuación excesiva que puede llevarles a marcarse un nuevo Izal (demasiados Egos).
· Bebe: la tranquilidad después de la tormenta, temas en acústico con mucho problema de retorno de sonido de la guitarra, solucionado con las tablas de esta inmensa cantante….muchos kilates para un festival como este. Desaprovechado su rithm/blues con toques flamencos, pero destilando mucha magia. Notable.
· Miss Caffeina: cuando algo no funciona, suele ir a peor, y como no, tocaba la afonía de Alberto. Imposible mantener la voz en los temas, pidió ayuda al público para poder hacer un concierto que no quería suspender por respeto al público. Desesperación adicional con el sonido, la iluminación, todo un despropósito. Lástima.
· Despistaos: el Taburete low cost que intentó dar el toque Carolina Durante al festival, que tocaron sus temas más conocidos, entre ellos Física y Química. Tiempo en el que el recinto empezó a vaciarse.
· DJ Nano: tres temas para Cerrar la Discoteca como dirían los Doble Pletina.
Me fui con la sensación de un evento mal organizado, pensado para esquilmar a un personal vía barras, con vasos a 3€, masificado, con deficiencias en la movilidad, acceso a servicios complicado, poca visibilidad, empresa de seguridad desorientada por la mala gestión de acreditaciones……música sin coherencia, grupos irrelevantes, grupos top en horarios malos,…..en fin….querían parecerse al MadCool y lo han conseguido. Si el año que viene mantienen el formato, van a tener que regalar entradas si quieren cubrir las barras. Gran decepción.
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