Crónica:@mr.barciela
Ayer el Wizink Center viajó como si de una máquina del tiempo se tratara, devolviendo a los 15.000 asistentes que abarrotaban la sala a la adolescencia”. En los aledaños del pabellón se podía sentir que esa tarde era especial. Con un público mayoritariamente treintañero ataviados con camisetas negras del propio grupo, junto con las de Green Day, Sum 41…
En este pasado 3 de octubre volvían los recuerdos de la época “emo” a Madrid. Desde muy pronto, el público hacía fila para poder tener un sitio privilegiado donde disfrutar de este gran y esperado concierto. Y no era para menos, la Banda Blink182, pionera en el género musical pop punk, se presentaba después de 10 años de ausencia en España y con la formación original. Muchos de los presentes pensaban que este evento jamás podría darse otra vez y más en nuestro país.
La banda, fundada en 1996, en California, Estados Unidos, formada por Travis Barker en la Batería, Mark Hoppus al bajo y voz junto Tom DeLong a la guitarra y voz, han puesto el género Pop Punk en lo más alto, convirtiéndose en referencia para grupos posteriores. En su comienzo, la agrupación musical eligió el nombre de Blink, teniendo que añadir posteriormente la numeración 182, debido a problemas legales de plagio con otra banda, quedándose finalmente con el nombre de Blink-182.
Muy puntuales, a las nueve y media de la noche, se apagaron las luces. En la pantalla central del escenario comenzaba a formarse poco a poco el logo de la cara de Blink 182, con la banda sonora de “Odisea en el espacio” de fondo los gritos y los nervios estaban a flor de piel y más aún cuando los componentes del grupo hicieron su aparición en el escenario. Travis (47 años) con su gorro y una camiseta blanca de tirantes, Tom DeLonge (47 años) con ancha gorra y visera para atrás y Mark Hoppus (51 años) con su inconfundible flequillo, interpretaban “Anthem Part Two” haciendo emocionar a todos los presentes.
Sin dar respiro continuaron con “The rock show”, “Family Reunion” o “Feeling this”, comenzando a formarse los primero pogos, un poco tímidos al principio. En “Violence” Mark puso a prueba la virtuosidad del batería de la banda, Travis, colocando una toalla alrededor de la cabeza, para que tocara sin visión, en la recta final de la canción, con una ejecución magnífica, de un batería que ha creado escuela en el mundo de la música. Sin duda, uno de los muchos atractivos del show fue poder ver en vivo a este gran batería expresarse con su instrumento.
El show continuaba y la complicidad del público con el grupo era latente, había espacio para las bromas y chistes entre canción y canción y momentos de virtuosismo del propio Travis para el delirio de todos. Los éxitos sonaron y junto a ellos, el efecto del fuego, la pirotécnia hacían que todo fuera en sintonía con lo que el público esperaba. Mark Hoppus, con “Cynical” quiso hacer mención a los problemas de cáncer que tuvo en el pasado 2021, afortunadamente curado completamente, siendo este un momento especial en la noche. Éxitos como “Stay Together for the kids” “I miss You” o “Adam ́s Song” fueron muy emocionantes ya que Travis estuvo subido por los aires en una plataforma tocando la batería, cumpliendo las delicias de todos sus seguidores..
Como traca final, la banda se guardaba las canciones más esperadas de la noche, estas fueron “What ́s My Age Again?”, ”First Date”, “All the Small Things”, con estas, se podían ver los grandes pogos en la pista del Wizink Center, ya sin timidez entre el público que abarrotaba la pista, pero con un halo de hermanamiento y disfrute entre todos los fans. Con la aclamada “Dammit” la banda californiana cerró la magnífica cita en Madrid.
