El Tracto digestivo de los mamíferos alberga una población microbiana muy diversa que desempeña un papel importante en la nutrición, el metabolismo, la protección contra los agentes para el Desarrollo del sistema inmune. Se estima que al menos 1000 especies bacterianas diferentes cohabitan el tracto Intestinal humano. Más recientemente, el proyecto del microbioma humano, utilizando las nuevas tecnologías genómicas, ha iniciado un catálogo de composición específica y su correlación con la salud y las enfermedades específicas. Aquí le ofrecemos una breve reseña del microbioma intestinal, con especial atención a los nuevos estudios que demuestran que existe un vínculo importante entre los microbios que habitan en el tracto intestinal y el desarrollo del cerebro. En futuras investigaciones, una comprensión de esta relación nos puede ayudar a tratar varios problemas de comportamiento como el autismo, esquizofrenia y la ansiedad.
Las adaptaciones evolutivas del ser humano han acogido a los microbios intestinales que han llevado a su relación simbiótica con los comensales. Después del nacimiento de un niño, las diversas clases de microbios del entorno colonizan el tracto gastrointestinal del recién nacido, formando el microbioma intestinal, un ecosistema complejo con un número de células que son mayores que todas las células somáticas del humano en un orden de magnitud y que albergan aproximadamente 150 veces más genes como el genoma humano. Varios factores están implicados en el desarrollo de este complejo ecosistema. La edad gestacional del infante, tipo de parto, tipo de nutrición y el uso temprano de antibióticos que modifican la composición de este microbioma y pueden tener importantes efectos de larga duración.
El uso de nuevo tecnologías en desarrollo basado en las pruebas de “no cultivos” está proporcionando nuevas penetraciones en la patrones de colonización temporal en recién nacidos a término. La combinación de microbiana emergente y tecnologías genómicas con metabólico y los análisis inmunológicos está revelando prematuras sinergias importantes entre los microbios intestinales y los agregados, y cuando estas sinergias son perturbados, podría ser posible para comprender mejor cómo el microbio y el anfitrión interactúan y desarrollan nuevas estrategias de tratamiento para enfermedades importantes (como enfermedad inflamatoria intestinal y enterocolitis necrotizante) y enfermedades autoinmunes (tales como la diabetes tipo 1, alergias y asma).
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