A pesar de que ha crecido durante siglos en el Sudeste Asiático, el fruto del monje es un sustituto del azúcar relativamente nuevo en el mercado. Descubre en este post todo lo que necesitas saber sobre este peculiar fruto.

Origen del fruto del monje

El fruto del monje proviene del Sudeste Asiático. Su uso en la medicina tradicional china se centra en enfermedades como la diabetes y la obesidad, así como en patologías inflamatorias, escalofríos y dolor de garganta.

Su nombre hace referencia a los monjes budistas, que lo cultivaban durante la Edad Media en las laderas montañosas del norte de Tailandia y el sur de China. En estos países se le conoce como luo han guo y suele secarse para emplearlo en la elaboración de tés de hierbas, sopas y caldos.

Propiedades del fruto del monje como endulzante

Este fruto contiene fructosa y sacarosa y es hasta 250 veces más dulce que el azúcar de mesa. Es también un buen sustituto de la stevia pues su sabor es prácticamente neutro e igualmente acalórico, ya que su dulzor proviene de unas sustancias químicas denominadas mogrósidos.

En 1995, la multinacional estadounidense Procter & Gamble patentó un método de extraccción por solvente de los mogrósidos del fruto del monje y, aunque la FDA en los EEUU se resiste a regular este fruto como GRAS o Generally Regarded as Safe (“Generalmente Considerado Seguro”), sí ha aceptado la denominación de GRAS por parte de los fabricantes. De ahí que cientos de productos estadounidenses ya cuenten con el fruto del monje entre sus ingredientes.

En la Unión Europea su aprobación sigue en trámites. El Codex Alimentario todavía no lo considera inocuo y su consumo sigue estando en evaluación por comités de la FAO y de la OMS.

Ventajas del fruto del monje

• No eleva el azúcar en sangre o los niveles de insulina por lo que es apto para diabéticos.
• Sabe mejor que otros edulcorantes acalóricos como la stevia.
• Se puede mezclar con eritritol en repostería lo cual reduce costes.
• No provoca molestias digestivas.

Contras

• Es un producto caro ya que el proceso de maduración del fruto es largo y las cantidades que se obtienen no cubren actualmente toda su demanda.
• A menudo se mezcla con inulina, fibras prebióticas y otros ingredientes por ello debes desconfiar de las etiquetas que dicen “mezcla de hierbas”. Es posible que contengan pocos ingredientes de mogrósidos activos.

Estudios relacionados

Un estudio publicado en el Journal of Obesity del año 2017 dio a conocer los efectos del fruto del monje, la stevia y las bebidas edulcoradas con sacarosa en la glucosa, la insulina y la ingesta de energía posprandiales en un ensayo controlado aleatorizado y de evidencia moderada.

El European Journal of Clinical Nutrition publicó en el año 2018 un estudio basado en dicho artículo en el que estudiaba además la influencia sobre el impacto glucémico de los edulcorantes no nutritivos (artificiales vs naturales) en perfiles de glucosa de 24 horas en un ensayo controlado aleatorizado y de evidencia moderada.

Las conclusiones fueron que el consumo de bebidas sin calorías endulzadas con edulcorantes artificiales y naturales tiene una influencia mínima sobre la ingesta energética diaria total, la glucosa posprandial y la insulina en comparación con una bebida endulzada con sacarosa. Por lo que el fruto del monje es un buen aliado en las dietas de pérdida de peso.

Productos en el mercado con fruto del monje

Es altamente improbable encontrar el fruto del monje a la venta en tu mercado habitual, para conseguirlo tendrías que trasladarte a mercados asiáticos próximos a sus zonas de cultivo, pero sí puedes hallar el fruto del monje en mezclas granuladas con eritritol y stevia, en productos de sustitución como jarabe de arce artificial o sirope de chocolate edulcorado.

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