La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha levantado su voz en una enérgica condena contra el régimen cubano por lo que considera una detención arbitraria del periodista Henry Constantín Ferreiro, en un hecho que marca la segunda ocasión en el presente mes en que se priva de su libertad al comunicador.

Henry Constantín Ferreiro, director de la revista "La Hora de Cuba" con sede en Camagüey, fue arrestado el pasado 15 de septiembre por agentes de la policía política cubana, conocida como Seguridad del Estado, mientras se encontraba en la inauguración de la Cumbre del G77+China en La Habana.

Constantín Ferreiro, quien también ostenta el cargo de vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, informó vía telefónica que las autoridades alegaron su detención por estar "ilegal en La Habana" y que sería trasladado de regreso a Camagüey "dentro de quince días, si aparece transporte".

Las reacciones no se hicieron esperar, con Michael Greenspon, presidente de la SIP y director global de Licencias e Innovación de Impresión de "The New York Times", junto a Carlos Jornet, titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información y director periodístico del diario argentino "La Voz del Interior", expresando su preocupación por la continua persecución a periodistas independientes por parte del régimen cubano. Ambos líderes de la SIP hicieron un llamado enérgico exigiendo la inmediata liberación de Henry Constantín Ferreiro.

Cabe resaltar que este no es el primer incidente de este tipo en el mes de septiembre, ya que el 4 de septiembre, Constantín Ferreiro fue arrestado en Camagüey junto a otro periodista independiente, José Luis Tan, de "Diario De Cuba", mientras intentaban cubrir el juicio contra la activista Ienelis Delgado Cue.

La tensión en torno a la libertad de prensa también ha afectado a otros colaboradores de "La Hora de Cuba", como la periodista Neife Rigau, quien recibió una citación de la Seguridad del Estado para una "entrevista" el 17 de septiembre. Rigau denunció que el régimen la vigila constantemente, la persigue y le corta el acceso a Internet de forma recurrente.

Este lamentable episodio se enmarca en un contexto de represión continua contra periodistas y medios independientes en Cuba, tal como lo consignó el informe presentado por la SIP en su reunión semestral de abril pasado. Según el informe, "La represión en contra de periodistas y medios independientes sigue siendo ejecutada a dos manos por el Partido Comunista y el Ministerio del Interior. El número de agresiones se redujo, no por un cambio de estrategia oficial sino porque decenas de reporteros abandonaron el país. La mordaza contra las libertades de prensa y expresión tiene su arraigo en el Código Penal, la Ley de Asociaciones, la Ley 88, la Constitución, así como en decretos específicos".

La SIP, una organización sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y expresión en las Américas, ha elevado su voz en esta ocasión para exigir el respeto a estos derechos fundamentales y la liberación inmediata de Henry Constantín Ferreiro. La situación en Cuba continúa siendo motivo de preocupación para la comunidad internacional y la SIP se mantiene firme en su compromiso de denunciar cualquier ataque a la libertad de prensa en la región.