El contenido publicado es de Daru Martini

Algunos presidentes, líderes políticos, se sacan una foto envueltos en la bandera de tu país, debajo un slogan que dice « Amo mi país de porquería». Es una buena foto. «Tiene que ser un buen presidente, lo votaré». El tipo está destruyendo tu país, pero tú te conformas con buenas fotos y con palabras vagas « Terminaré con la corrupción» Pero nadie está preso y nadie lo estará. « Acabaré con la pobreza» Pero todo sale más caro y saldrá más caro.  Piensas que porque es presidente es un buen líder, pero al tipajo le tiemblan las palabras cuando un periodista de cuarta le hace una pregunta difícil. No, presidente, no significa líder. El jefe no siempre es el líder.

El líder tiene bolas.

Antes de tomar una decisión el tipajo que esta de presidente, mira a todos en la habitación y pregunta « ¿Esto está bien, que les parece?»  Cuando todo el mundo esperaba que el tomara la decisión. Si eres un sectario y adorador de tu presidente, buscas el lado bueno para justificar un acto de liderazgo pobre como este, la debilidad. Entonces justificas: « El hombre solo quiere hacer participar a su equipo». Nah, el hombre es sin bolas, esa es la verdad.  Si tu presidente recurre mucho al tema de «Dialoguemos» « Todo tiene su tiempo» « Tratemos de mantener la calma» cuando se trata de temas importantes, como corrupción, justicia o pobreza. El tipajo es débil, no quiere meterse en problemas. Probablemente esté manipulado por alguien más o varios.

Como un lider, siempre eres probado.

Cuando estas en una posición de liderazgo, eres probado. Siempre eres probado. Te prueban para saber cómo reaccionas. ¿Eres dominable o eres un dominador?  ¿Debería seguirte o debería dominarte? Cuando los súbditos ven que pueden dominar al rey, todos quieren su parte. Todos reclaman. Así, puedes saber que estás viviendo en un país sin un verdadero líder. Todos reclaman algo.

Un líder te hace mejor, te inspira.

Recuerdas a esa profesor/a de primaria, fea, gritona, sargento. No volaba una mosca en clases, no sin el consentimiento del sargento. Pero en tu interior sabes que fue el mejor año escolar de tu vida, nunca aprendiste más que en ese año. Incluso terminaste el año siendo mejor persona. Más disciplinado. Ahora no tiras un papel a la calle y te sientes con orgullo de eso, porque aquel sargento te tuvo una hora parado en una esquina del salón cuando lo hiciste en clases. Y la amas, ahora la recuerdas con cariño.

Ese sargento era tu líder. Si en tu país existe la posibilidad de hacer lo que quieras sin que nadie te diga nada. Malas noticias. Malas noticias para tu país hombre.

Como es un buen líder, ya sea presidente, empresario, jefe.

• Tiene sus propias creencias. Esta dispuesto a enfrentar el mundo solo por defenderlas, sin importar las consecuencias.
• No lo asustan los problemas, ni la opinión pública.
• No es débil emocionalmente (no actúa como perra faldera con todos los que se relaciona).
• Mantiene la seriedad con respecto a su trabajo/misión.
• Tiene autocontrol
• Con frecuencia no son políticamente correctos. (esto quiere decir que suelen tener ideas o actitudes bastantes únicas y están dispuestos a llevarlas a cabo, cueste lo que cueste)
• No piensan al tomar una decisión. Son claros al decidir. «Esto es lo que quiero y esto es lo que haré»
• No son tolerantes.

Al contrario de lo que la mayoría de las personas piensan la tolerancia no es una virtud cuando se trata de conducir algo tan serio como la justicia de un país. Puedes ser tolerante con diferentes tipos de ideas, pero no puedes ser tolerante cuando la línea se cruza. Y esta línea de tolerancia en los países con presidentes débiles está muy fuera de lugar, la corrupción, el crimen, y toda la mala porquería se mueven libremente detrás de esta línea. Difícilmente se ven presos políticos, es decir peces gordos corruptos, de alguna u otra forma los procesos judiciales empiezan a tomar más tiempo del necesario y la razón siempre es la cabeza que no está poniendo la presión que debería, porque no conviene o porque tiene miedo. Veo esta actitud también en los negocios, jefes que tienen miedo de despedir a sus empleados y que buscan excusas como “aun no es el momento” “pero tiene cosas buenas” etc. Es extraño encontrar un líder político que no se mueva a causa del miedo, la mayoría de ellos son niños criados en cuna de oro que nunca afrontaron una dificultad real y que nunca han desarrollado el carácter de forma intencional o enfocada.

Tu amigo.

Daru Martini

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