El éxito de un Proyecto no debería medirse solamente por su capacidad para cumplir con las líneas base establecidas al comienzo del mismo.

A lo largo del proyecto pueden surgir nuevos desafíos, imprevistos, y necesidades que hacen que el proyecto tenga que ser adaptado y replanteado para lograr los Objetivos Establecidos.

Además, un proyecto bien liderado y gestionado tiene que cumplir con las métricas establecidas pero haciéndolo de manera correcta, gestionando las personas, las emociones y los conflictos de manera adecuada.

Por eso, en este artículo te explico algunas claves para evaluar el éxito de un proyecto más allá de las líneas base:

Alineación con los objetivos

Lo más importante a la hora de evaluar el éxito de un proyecto es comprobar si se han logrado los objetivos establecidos.

Para ello, es fundamental que desde el comienzo se definan claramente los objetivos que se quieren lograr con el proyecto, y que se establezcan métricas concretas para poder medir el progreso en el logro de esos objetivos.

Si el proyecto logra alcanzar los objetivos establecidos, entonces se puede considerar un éxito independientemente de que haya desviaciones en las líneas base.

Adaptación al cambio

Los proyectos no siempre se desarrollan según lo planeado, y es importante que el equipo de proyecto tenga la capacidad de adaptarse a los cambios que puedan surgir en el camino.

Si el proyecto ha sido capaz de adaptarse a los imprevistos y a las necesidades que han surgido a lo largo del camino, y ha logrado cumplir con los objetivos establecidos, entonces podemos considerar que ha sido un éxito.

Actualización de las líneas base

Aunque es importante tener en cuenta las líneas base establecidas al comienzo del proyecto, es fundamental que estas líneas base sean actualizadas a lo largo del proyecto para reflejar los cambios que se han producido.

Si la última línea base establecida refleja la situación actual del proyecto y el mismo ha sido capaz de cumplir con ella, entonces podemos considerarlo un éxito.

Aprendizaje

Todos los proyectos son una oportunidad para aprender algo nuevo.

Si el equipo de proyecto ha sido capaz de identificar las áreas de mejora durante el proceso y ha implementado medidas para mejorar, entonces podemos considerarlo un éxito aunque no se hayan cumplido todas las líneas base.

Conclusion:

En definitiva, evaluar el éxito de un proyecto no es una tarea sencilla y no se puede hacer de forma simplista simplemente comparando los resultados con las líneas base.

El éxito de un proyecto se evalúa por su capacidad para cumplir con los objetivos establecidos, su capacidad para adaptarse al cambio y su capacidad para aprender de los errores.

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Alejandro Pérez, PMP, PMI ACP, PM²

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