En el día de San Valentín, desde ADAMS queremos invitarte a ser un poco egoísta y dedicar igualmente un poco de tiempo a quererte a ti mismo, empezando por consentirte también en el ámbito laboral.

Se dice que el amor mueve montañas, entonces quizás pueda ayudarte a ese ascenso tan deseado… ¿Cómo? con la única condición de que te quieras un poquito más a ti mismo, también en la oficina. Para ello, nada más fácil que seguir estos siete sencillos consejos que hemos preparado:

1. Llega a la oficina diez minutos antes de tu hora de entrada. Si llegas al trabajo al límite del tiempo, disminuyes tus probabilidades de tener un día organizado y de sentirte realizado en el trabajo, puesto que tienes el tiempo justo para todo. Si llegas tarde, te sentirás con prisa todo el día, corriendo de un lado a otro y con la sensación de no tener tiempo para terminar todas tus actividades. En lugar de hacer eso, sal de tu casa un poco antes, y llega a la oficina con tiempo de tomar un café mientras saludas a los compañeros, listo para conquistar el mundo cuando el reloj marque tu inicio de jornada.
2. Piensa en positivo. Aunque hay que estar preparados para todo, ponerse siempre en el peor escenario por adelantado no te va a hacer más productivo ni eficaz. Pensar en positivo mejora el humor y cambia la mentalidad, facilitando que las ideas fluyan, volviéndote más proactivo en tus funciones.
3. Convierte tu escritorio en un espacio propio, limpio y ordenado. Dale a tu escritorio un toque personal, con fotos, plantas, u objetos personales que te hagan sentir contento y un poco como en tu hogar. Además, al tenerlo organizado, no perderás tiempo buscando documentos que puedas necesitar.
4. Empieza por lo más sencillo, pero no dejes lo más desagradable para el final. Empieza el día con tareas fáciles y rápidas, que te den la satisfacción de ir sacando pendientes rápidamente. Por otra parte,  no dejes las tareas más difíciles para el final, pues podrías acabar el día con mal sabor de boca.
5. Capacítate. Formarse con un curso para aprender más es la mejor forma de afrontar los retos laborales, te hace sentir más seguro, te vuelve más eficiente y refuerza tus aptitudes y capacidades. También te mantiene actualizado de los avances en tu área de trabajo, facilitando tu labor, desarrollando tu talento y allanando tu camino hacia el puesto con el que sueñas, ya que además supone una clara ventaja competitiva sobre los demás.
6. Siente orgullo del trabajo que haces. No hay tarea pequeña, y todo lo que haces es una parte esencial del engranaje para hacerte el profesional perfecto, digno de tener su foto de empleado del mes siempre en la pared.
7. Date oportunidad de celebrar un buen trabajo. Premiarse al finalizar una tarea bien hecha, ayuda a mantener el buen ánimo. Desde tomar un chocolate al finalizar un informe, a salir con los compañeros a tomar algo para celebrar un gran contrato… las pequeñas victorias merecen su celebración.